El escritor Paulo Coelho tendrá que leer alguno de sus libros de autoayuda para salir del callejón sin salida en el que se ha visto las últimas horas. Y todo, por la publicación de su última obra, Hippie.

paulo coelho hippie

Entrevistado por el El País sobre este libro, Coelho hizo el intento de abandonar la entrevista a medias indignado por las preguntas de la entrevistadora, Virgina Drake, especialmente aquellas que ponían el dedo en la llaga e incidían en la doble moral de un autor multimillonario que defiende el estilo de vida hippie. Preguntas como "¿Se puede ser ‘hippie’ viviendo en Ginebra, en una casa extraordinaria con vistas al Montblanc, rodeado de obras de arte y con mayordomo?", "Dice que su casa está vacía, pero es enorme y tiene muchos cuadros, esculturas y detalles ‘curiosos’...", "Su nombre es una multinacional, tiene su propia agencia literaria, más 1300 contratos en vigor, ha vendido más de 225 millones de libros, ha sido imagen publicitaria de una conocida marca de coches, de una pluma estilográfica…"

 

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Coelho, irritado a medida que iba oyendo las preguntas, se defiende asegurando que "lo hippie no es el exterior, es el interior; es tu cabeza, es la manera de ver la vida", "Mi casa está vacía. Todo eso es de Christina. Yo no necesito cosas a mi alrededor, yo miro todo con simplicidad, y esa es mi actitud. ¡Sí puedo ser hippie viviendo como vivo en Ginebra!". Hasta el punto que la irritación de Coelho, al verse contra las cuerdas intentando justificar lo que difícilmente se puede justificar, le llevó a querer que la entrevistadora borrara todo lo que habían comentado: "¡Déjame hablar! Me interrumpes todo el rato y no me dejas que me explique. El dinero en mi caso es una abstracción. ¡Pero no viene al caso! Yo conozco gente que es muy pobre porque la única cosa que tiene es dinero. Borra todo y empezamos de nuevo".

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Olvida que soy hippie! ¡No soy hippie! Empecemos de cero. He querido recordar esa época porque vivimos un momento muy peligroso y fundamentalista, donde la gente va de derecha a izquierda y se siente obligada a ser feliz comiendo tal o cual cosa… Mira, no sé si quiero dar esta entrevista", dice Coelho enfadado, y cuando la periodista le pregunta "¿Qué quiere que hagamos? ¿Qué le pasa?", el escritor portugués dice "No pasa nada, es que me siento arrinconado y creo que no va a salir nada de esto". Al final, la entrevista pudo continuar, con Coelho más calmado. Incluso, el entrevistado quiso que le reformulara las preguntas sobre ser hippie, acabando con una frase: "Tú no me has puesto nervioso. Yo soy un asesino, y los asesinos no se ponen nerviosos. Los asesinos solo matan o salvan". Los que no le han salvado son los lectores y la red, que le han dejado a caer de un burro:

Veremos si el libro Hippie tiene una segunda parte que se llame Multimillonario...