Trofeo Conde de Godó. Año 2017. Una edición especialmente fría del famoso torneo de tenis de la ciudad de Barcelona. Bajas temperaturas y lluvias acompañaron muchos de los partidos que se jugaron en la tierra batida del Real Club de Tenis Barcelona. Y una queja, absolutamente comprensible por parte de ocho de las azafatas que trabajaron: durante este acontecimiento deportivo, las mujeres tuvieron que trabajar al aire libre vestidas con minifalda y manga corta a pesar de la lluvia y las bajas temperaturas. Las azafatas denunciaron que trabajaron en estas condiciones incluso cuando habían pasado la noche anterior con fiebre y se sentían enfermas: "Siempre somos chicas. Chicas, minifalda y enseñando carne. El caso es que no podíamos llevar la chaqueta porque no se veía bien la marca, que también está en el paraguas. Se tenía que ver el vestido, y si pasábamos frío daba igual".
Entonces, después de una denuncia del sindicato UGT, Inspección de Trabajo levantó un acta de infracción muy grave contra la empresa Schweppes y la agencia de azafatas Tote Vignau por acoso discriminatorio por razón de sexo y por obligar a trabajar a las mujeres en estas condiciones. Ahora, tres años después, la Justicia ha confirmado una multa de 25.000 euros a la empresa mencionada, después de la ratificación del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de la sanción interpuesta tiempo atrás.
La sentencia del TSJC desestima el recurso interpuesto por Tote Vignau contra el auto del 2019 que ya confirmaba la sanción. Además, condenan a la compañía a pagar 500 euros a cada una de las partes impugnantes en concepto de gastos. Ya puede tomar nota el Trofeo Conde de Godó. Hechos tan lamentables como los del 2017 no se tendrían que volver a producir nunca. Y tampoco haría falta que unas azafatas vayan vestidas así, haga o no mal tiempo.