Hubo un tiempo en el que Juan Carlos se creía gracioso. Y no hay nada más patético que alguien que no lo es, se haga el gracioso. Bueno, sí que hay una cosa más patética: los que le ríen las gracias. Y en las Españas esta fauna abunda mucho.
Los últimos hechos abyectos del emérito que han salido a la luz pública han hecho rebosar el vaso de la paciencia. Al padre de Felipe se le están viendo todas las miserias, a pesar de que algunos hace tiempo que dejaron de mamarse el dedo con el campechano. Por ejemplo, Pilar Eyre. La magnífica periodista catalana ha dicho una verdad como un templo sobre Juan Carlos:
Han sido muchos años de travesía en el desierto, revelando la cara oculta de Juan Carlos... Un pequeño grupo de periodistas. Los otros, si lo sabían y no lo decían, eran unos prevaricadores, si callaban por no saberlo, eran malos periodistas. Podría dar tantos nombres...
— Pilar Eyre (@pilareyre) July 8, 2020
Pam. En toda la cara. Eyre removiendo conciencias y los que pertenecen a este grupo de periodistas seguro que se han dado por el aludidos. O no. Porque así como hay gente más papista que el Papa, en España hay muchos que son más borbónicos que los Borbones. Una usuaria recoge el guante de la periodista y escritora y pone un nombre encima de la mesa:
Peñafiel por ejemplo. Hace poco dijo que lo sabía desde hacía muchísimos años pero durante esos años él se declaraba públicamente como "juancarlista". Te puedes declarar fan de alguien que te consta es un corrupto? Peñafiel no se da cuenta de lo que está diciendo de sí mismo?
— �������� (@CarmenFCollado) July 8, 2020
Pilar Eyre apunta que "Al menos mi amigo Peñafiel da la cara... a muchos se les caía la baba". Y regala una anécdota deliciosa muy gráfica sobre la gran cantidad de periodistas palmeros que se han pasado la vida riéndole las gracias a Juan Carlos. Una escena ridícula de Juancar jugando al escondite con la claca que seguía su día a día. Una bufonada impropia de un monarca. ¿Se imaginan al rey escondido detrás de unas cortinas en una sala de Zarzuela? Pues eso:
Anécdota! Al menos mi amigo Peñafiel da la cara... a muchos se les caía la baba. Una periodista ahora muy crítica, me contaba que: "es un rey fantástico..., una vez, en Zarzuela, nos dejaron en un salón a solas... hablábamos con libertad (los "habituales") y de repente https://t.co/D2G8RAO4oe
— Pilar Eyre (@pilareyre) July 8, 2020
uno de los presentes nos indicó una cortina y vimos unos pies que asomaban... al verse descubierto, el rey las abrió de golpe y dijo cu cu, cómo no reímos todos!" "Pues a mí eso me parece una idiotez" "Ay, hija, qué envidiosa estás porque tú no eres del grupo de confianza!" 🤷♀️
— Pilar Eyre (@pilareyre) July 8, 2020
La anécdota dice muy poco de Juan Carlos. Y de los periodistas. Bravo por Eyre al señalar que "Pues a mí eso me parece una idiotez". Otra usuaria, para rizar el rizo, pone en la ecuación el papel de Letizia, que cuando llegó, cambió el ecosistema de según qué periodistas plácidos y acostumbrados a las bromitas de Juan Carlos. Y Eyre acaba remachando el clavo de manera sublime:
Si algo bueno tiene Letizia es que no se deja de llevar por los cantos de sirena de esos periodistas... como buena demócrata, odia a todos, los afecto y desafectos, por igual y con la misma intensidad. https://t.co/Snh7wyxfBu
— Pilar Eyre (@pilareyre) July 8, 2020
Qué curioso: antes Juan Carlos se escondía él mismo tras una cortina... Ahora, lo que esconde, son los millones bajo la alfombra.