Precisamente el día que la justicia belga ha rechazado entregar al rapero Valtònyc a España por el delito de injurias a la Corona, al considerar el juez que su caso se enmarca dentro de la libertad de expresión, la Audiencia Nacional ha archivado la causa contra otro hombre acusado de otras injurias a la Familia Real por tildarlos, vía Twitter, de "familia de puteros, criminales, mafiosos, corruptos, con fortuna en paraísos fiscales, los Borbones de la perra".

FELIP I JOAN CARLES EFE

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Según informa la Cadena Ser, el juez Ismael Moreno decidió archivar el caso hace unas semanas después de la petición, en la misma línea, de la Fiscalía, al entender que "no existe ánimo de injuriar o calumniar, sinó de criticar." En su escrito, el Ministerio Público amparaba estas frases dentro de un marco de crítica política y libertad de expresión, indicando que "no basta para incardinar en el referido delito expresiones o discursos que exterioricen opiniones negativas del Rey como Institución, adquiriendo así una connotación hostil".

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Según el abogado del acusado, la decisión les ha sorprendido incluso a ellos: "teníamos todas las papeletas de que la cosa llegase a juicio por la trayectoria que están teniendo este tipo de casos en la Audiencia Nacional y en este juzgado, fue una grata sorpresa pero no nos lo esperábamos, en absoluto", tal y como ha dicho en declaraciones a la SER. El hombre, sin embargo, todavía tiene abierto un caso pendiente: una investigación por más tuits y vídeos del mismo usuario contra María Dolores de Cospedal o Pablo Casado.

cospedal efe casado

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Las expresiones utilizadas por el hombre absuelto son similares a las que en mayo del 2013 el pleno de lo penal de la Audiencia Nacional confirmó una multa de 6.480 euros para un coronel retirado que se refirió a los Borbones como "borrachos, puteros, idiotas, descerebrados, cabrones, ninfómanos, vagos y maleantes." Entonces, la sentencia contó con el voto particular contrario de cuatro jueces, entre ellos, el actual Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que entendieron que estas expresiones estaban amparadas por la libertad de expresión.