Tenemos que confesar que, de todo el panorama royal europeo, la protagonista de este artículo es una de nuestras preferidas. Reúne todo tipo de ingredientes que suman: le birlaron la corona por leyes machistas y tiene una vida personal turbulenta y con tendencia al drama. Sus gustos de pareja hicieron que se casara con un escritor adicto a los excesos que acabó suicidándose, y que ahora esté a punto de pasar por el altar con un chamán norteamericano de planta imponente, Durek Verret. Esta pista es clave: hablamos de Marta Luisa de Noruega, la primogénita de Harald V y Sonia, hermana del heredero Haakon.

El amor de Marta Luisa con Durek ha sido objeto de enormes críticas. La excentricidad de él provocaba un estruendo en una institución clasista y poco moderna como una monarquía. Por eso establecieron su residencia permanente en los EE.UU., lejos de la hostilidad escandinava. Parece que las aguas se han ido calmando, y por eso la pareja se acaba de instalar nuevamente en Noruega. Con algunos tropiezos y un recibimiento no especialmente amistoso, pero pueden decir eso de 'ciudadanos de Noruega, ya estamos aquí'. Y están dejando su huella en Oslo, su sello personal. Inconfundibles.

Marta Luisa Durek Verret GTRES
Marta Luisa de Noruega y Durek Verret / GTRES

Hace unas horas, la revista 'Elle' en su versión noruega celebraba su fiesta de inauguración de la temporada de verano. La pareja era una de las más esperadas, cuando quedan dos meses y medio para la boda, el próximo 31 de agosto. La llegada, de aquellas de girar el cuello, sí o sí, para examinarlos de arriba abajo. Llegaban de buen humor y conscientes de que arrasarían: Durek, con pantalones anchos en tono verde oliva, una chaqueta de punto con flores y gafas de sol nada discretas. Ella, mucho más rockera, con cuero de color negro y unas sandalias con tacones en tonos beige. Sin embargo, no era el único calzado que llevó a la fiesta. También había unas chancletas de color rosa chiclé en el bolso.

Marta Luisa Durek Verret Bunte.de
Marta Luisa de Noruega y Durek Verret / Bunte.de

En un momento dado de la noche, la miembro de la Familia Real dijo basta y se activó el protocolo playa nórdica. Y así, como reflejamos gracias al diario alemán 'Bunte.de', pudimos ver una estampa estrafalaria en un escenario tan classy como aquel, hasta los topes de gente arregladísima y superexperta en ir ideal de la muerte. Ojos como platos, sin duda. Pero ella es así, rompedora. Por cierto: la pedicura estaba en perfecto estado de revista, no como las garras de pedida de mano de José Luis Martínez-Almeida a su royal Teresa Urquijo. Y otra cosa: no pecó con el viejo estereotipo escandinavo, llevar calcetines deportivos blancos debajo las chanclas. Reina.

Chanclas Marta Luisa Bunte.de
Las chancletas de Marta Luisa de Noruega / Bunte.de
Durek Verret Instagram
Durek Verret / Instagram