Letizia sigue teniendo mala pata con la agenda oficial. Por una parte, Camilo Villarino y Felipe, los dos que mandan a Casa real, han desterrado a la reina de los actos oficiales, reduciendo de manera drástica, casi suprimiendo, los actos presididos en solitario por la reina y arrinconándola como comparsa de Felipe a los pocos actos donde coinciden. Nunca en 10 años de reinado ni en 20 años desde que se casaron se había querido destacar tanto que el rey es Felipe y que Letizia, a pesar de ser popularmente conocida como la reina, en realidad es la consorte del rey, la cónyuge del monarca, la madre de la reina Leonor, todo lo que se quiera, pero rey solo hay uno. En Inglaterra lo tenían claro y el marido de Elisabet II nunca fue considerado rey y ahora Camila tiene el tratamiento de reina consorte pero nunca de reina de Inglaterra. Letizia ha tenido que salir de la guarida por la recepción de Estado al más alto nivel del presidente de Ucrania. Una visita que no es de un jefe de Estado cualquiera sino el más amenazado del Planeta, él y su país invadido por Vladímir Putin. Letizia tenía que decidir si seguía haciéndose la malherida, como en el viaje a Holanda cuando hizo el besamanos sentada. Este fin de semana en el desfile militar en Asturias escondió tras el palco real su posición poco natural con la pierna levantada:
Nunca las cámaras enfocan Letizia y Felipe por el cogote para ver qué hacen bajo la mesa o tras la mampara pero Letizia ha sido pillada por las cámaras con la pata tiesa como se dice vulgarmente, con la pierna en alto para disimular que no puede anido poner el pie en el suelo. Este lunes tenía visita de Estado con Zelensky y ha evitado las bambas blancas del desfile militar y las ha sustituido por unas sandalias:
Según Mujer Hoy "Para seguir estando cómoda, pero manteniendo la elegancia, se ha decantado miedo unas bailarinas de color negro abiertas, un modelo perfecto para el calor por su diseño con parte del pie en el descubierto. De puntera redonda y con tira con hebilla, doña Letizia ha encontrado un nuevo aliado para ir ideal y confortable". A la vista de tos se pone zapato plano, pero su dolencia está siendo peor de lo que reconoce y ha pasado de hacer besamanos sentada a presidir desfiles militares con la pierna en alto. La patada en un mueble, se supone que en un ataque de ira, está durando mucho. El mal genio comporta estas lesiones.
👑🇪🇸 | La reina doña Letizia durante el Día de las Fuerzas Armadas.
— Jose Moreno (@Josemn1_) May 25, 2024
Aparece en la imagen con el pie en alto debido a la fractura que sufrió a principios de mayo: pic.twitter.com/XHbZ2MqWjn
Letizia se lesionó el dedo corazón del pie clavando una puntada en una mesa. Esta es la versión que hizo correr Zarzuela entre los medios: "La fractura se produjo en el golpearse la Reina el pie cono una mesa hace unos días" (El País). Un hecho que tendría que ser normal, la reina va con bambas a los actos oficiales porque sufre un daño de pies demoledor, para hacerla estar sentada en Amsterdam. Letizia tiene mala suerte y donde ya tenía mal de pies ahora va dándose golpes con las mesas de su casa. Solo ella sabe si el accidente doméstico no fue fortuito y Letizia clavó una patada en el mueble en un golpe de ira. El ambiente de su matrimonio está enrarecido. Toda España sabe que los últimos seis meses han sido una prueba de fuego, un test de estrés para Felipe y Letizia, mientras Jaime del Burgo, el amante de la reina, va soltando amenazas en forma de tuits para advertir que explicará su infidelidad con Letizia no ya a un libro sino a una serie de TV. Letizia y Felipe mantienen el matrimonio pero no las apariencias, siguen haciendo un papel desunido hasta el punto que el rey ha ordenado que se limite la agenda pública de Letizia. ¿Qué pasa tras las paredes? Lo que no se ve se acaba sabiendo.