La reina Sofía ha sufrido un duro bache de salud. El pasado martes ingresó en la clínica Ruber de Madrid a causa de una infección urinaria. Los médicos prefirieron que se quedara unos días en observación por precaución. Su edad es muy avanzada. Casa Real tranquilizó a la prensa asegurando que estaba todo bien. El pasado sábado recibió el alta hospitalaria, aunque se la pudo ver con la vía intravenosa en al mano. Eso quiere decir que continuará recibiendo medicación en los próximos días.

Felipe VI no ha querido que la visiten todos los familiares en masa para que estuviese tranquila, pero también para no alarmar a la prensa que ya empezaban a hacer sus propias teorías. La infanta Cristina consiguió pasar de incógnito. Estuvo estos días con ella, como también lo han hecho sus otros hijos. También algunos de sus nietos ya la han visitado en Zarzuela donde guarda reposo, como Victoria Federica.

reina Sofía
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Leonor y Sofía, las grandes ausencias

Las ausencias más notables han sido por parte de las nietas más pequeñas de la reina Sofía, como Leonor y Sofía. Las niñas han continuado con sus respectivas formaciones en Zaragoza y en Gales, respectivamente. Se ha criticado mucho a la princesa por su libertad los fines de semana. Tiene un helicóptero siempre en el centro militar y no se ha dignado a usarlo para visitar a su abuela en casa.

Paloma Rocasolano
Paloma Rocasolano

Pero no han sido los únicos que han recibido duras críticas. También la familia de Letizia. Mientras que ella sí la visitó en compañía de Felipe el pasado jueves, los Ortiz Rocasolano no han hecho ninguna visita, ni tan siquiera se han dignado a visitarla en Zarzuela o llamarla por teléfono para conocer de primera mano su estado de salud. Se escudan en que no quieren molestar los primeros días.

La verdad es que la reina Sofía tampoco desea hablar mucho con los Ortiz Rocasolano, especialmente con su mayor rival, Paloma Rocasolano. La madre de la reina es una de sus principales enemigas. No tienen buena relación, como tampoco la tiene con su nuera. Ha sido un gesto muy feo de mala educación. Probablemente la emérita no llame a Paloma para felicitarla mañana por su cumpleaños.