Finalmente, después de varios meses de incertidumbre en la Casa Real británica, la espera ha terminado. El príncipe Harry cumplió su palabra y asistió a la ceremonia de coronación de su padre, el rey Carlos III, pero sin su esposa Meghan Markle, quien decidió rechazar la invitación de su suegro para asistir a este magno evento. El Palacio de Buckingham ha declarado oficialmente que Meghan decidió no asistir a la coronación para cuidar de sus hijos y celebrar el cumpleaños del pequeño Archie. Sin embargo, fuentes confiables revelan que el verdadero motivo detrás de su ausencia se debe a un desacuerdo con el equipo legal de Carlos III. Al parecer, la ex actriz de 'Suits' se negó a firmar un contrato de confidencialidad con cláusulas millonarias que le habría permitido asistir a la coronación.

Meghan Markle decide no acompañar al príncipe Harry en la coronación: ¿protección familiar o ambiciones personales?

Según los informantes, la Familia Real temía que Meghan Markle revelara los detalles más íntimos de la coronación de Carlos III y Camilla Parker-Bowles en una exclusiva pagada. La duquesa de Sussex habría estado planeando aprovechar este evento trascendental en la historia de la monarquía británica para obtener material suficiente para una nueva entrevista, alguna otra docuserie, ¡o incluso un segundo libro explosivo! Sin embargo, los Windsor no se quedaron de brazos cruzados y tomaron medidas drásticas.

Aparentemente, la Corona llegó a un acuerdo aparte con el príncipe Harry para asegurarle que no le quitarían sus títulos de duques (a él y a Meghan) ni los títulos de príncipes de sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana. Sin embargo, a cambio, Harry debía comprometerse a no revelar ningún detalle íntimo de la coronación a la prensa internacional. Esto se suma a la revelación del hijo pequeño de Lady Di en el documental 'Harry & Meghan' de Netflix, donde insinuó la existencia de un acuerdo tácito entre los tabloides británicos y los Windsor para filtrar información relevante sobre los miembros de la Casa Real.

El príncipe Harry asiste a la coronación de su padre en medio de tensiones y sospechas sobre sus verdaderas intenciones

Además, desde Buckingham Palace se han tomado una serie de precauciones extremas para proteger la privacidad de la coronación. Han incluido una cláusula millonaria en un contrato de confidencialidad que también le prohíbe a Harry revelar cualquier detalle sobre la ceremonia en sus proyectos profesionales. Parece que la Familia Real británica no confía en las intenciones del príncipe Harry y ha dejado claro que no tolerarán ninguna traición a su intimidad.

No obstante, estas medidas de seguridad no han calmado a todos los miembros de la Casa Real. Según informó el tabloide de 'The Sun', los príncipes Eduardo y Ana, nuevos consejeros de Estado de Carlos III, están preocupados de que las conversaciones privadas de los Windsor en la coronación se filtren a los medios y se conviertan en una versión de bolsillo del polémico libro de memorias del príncipe Harry, 'Spare', así que la ausencia de Meghan Markle no los ha tranquilizado del todo.