La noticia de la hospitalización de Kate Middleton y la próxima operación del rey Carlos III ha colocado a la Familia Real británica en el centro de la atención pública. Mientras muchos esperaban una reacción o pronunciamiento del príncipe Harry y Meghan Markle, la pareja real ha mantenido un sorprendente silencio, incluso durante la gala en la que Harry fue galardonado en los premios Living Legends of Aviation.

Según un comunicado oficial de la Casa Real, el rey Carlos III, de 75 años, se someterá próximamente a una intervención quirúrgica para abordar un agrandamiento de la próstata. Los informes indican que la condición del monarca es "benigna" y que se le realizará un procedimiento correctivo. Mientras tanto, la princesa de Gales, de 42 años, está en proceso de recuperación en la Clínica de Londres después de someterse a una operación abdominal.

El desprecio de Kate Middleton: silencio ante las llamadas de Meghan Markle

Aunque fuentes de Palacio aseguran que tanto Harry como Meghan enviaron mensajes privados a Kate Middleton y al rey Carlos III expresando "sus preocupaciones y mejores deseos", parece que la respuesta de Middleton no fue la esperada. Según fuentes cercanas a la princesa, Kate optó por no contestar las llamadas ni ponerse al teléfono cuando Meghan intentó comunicarse con ella. Al parecer, Middleton se rehúsa a caer en la artimaña de contestar llamadas ficticias y mensajes hipócritas por parte de su acérrima enemiga. Opta por distanciarse completamente y evita cualquier forma de comunicación con ella.

Diferencias de actitud hacia Harry y Meghan

Sin embargo, la actitud de Kate es diferente cuando se trata de Harry. A pesar de la frialdad que ha marcado la relación después de la boda de Harry y Meghan, Kate siempre ha sentido un aprecio especial por su cuñado. Aunque las declaraciones de Harry en sus memorias y en el documental de Netflix hayan herido profundamente a la esposa del príncipe Guillermo, ella percibe la sinceridad en sus palabras, a diferencia de lo que cree sobre Meghan, a quien ve como una mujer interesada  que solo busca quedar bien frente al público.

Mientras tanto, la situación de Kate Middleton se presenta delicada, ya que se espera que pase otra semana en el centro médico antes de ser trasladada a Adelaide Cottage, en Windsor, para su recuperación. Aunque ha dejado su agenda vacía para los próximos meses y no se espera que retome sus tareas oficiales hasta después de Semana Santa, se anticipa que continuará mostrando interés en sus campañas, especialmente aquellas relacionadas con los primeros años de vida y la salud infantil. En medio de este escenario tenso, la relación entre Kate Middleton y Meghan Markle sigue siendo objeto de especulación. Mientras Kate se recupera, la atención se centra en cómo evolucionarán las relaciones en el seno de la realeza y si los mensajes privados de los Sussex lograrán despejar las sombras que rodean su vínculo con la Familia Real británica.