Corría el año 2016, y la hermana favorita de Máxima de Holanda, Inés Zorreguieta, conseguía un puesto en el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de Argentina. Y en torno a ese nuevo cargo se organizó una trama que acabó acusando a la royal de tráfico de influencias. Acto que fue muy mal visto para todo el mundo, ya que se evidenció que existía una influencia en el gobierno argentino por otorgar puestos importantes a personas que no debería asumirlos. Con un currículum académico brillante, Inés Zorreguieta estrenó su vida laboral por la puerta grande trabajando para Naciones Unidas en Panamá. Pero en 2016 recibió un nuevo cargo del gobierno argentino, y comenzaron los problemas para ella misma y su famosísima hermana. 

El expresidente argentino Mauricio Macri y Stanley nombró a Inés, “con autorización excepcional”, directora de Despacho y Mesa de Entradas de la dirección general de Administración de la secretaría ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, un cargo dependiente de Presidencia. El quid de la cuestión se encontraba en la “autorización excepcional” presidencial, que permitía el nombramiento de la hermana de la reina a pesar de que no reunía los requisitos mínimos establecidos para ostentar dicho cargo. En el mismo decreto publicado en el Boletín Oficial argentino (el 331/2016) en el que se publicaba el nombramiento de Inés Zorreguieta especificaba que ésta no cumplía con “los requisitos mínimos establecidos en el artículo 14 del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP)”. La reacción de la prensa a esta noticia no se hizo esperar.

Ante las críticas vertidas sobre la posible influencia de la reina en terrenos que distaban de ser los de palacio (no olvidemos que el mismo presidente que enchufó a su hermana es el que acometió una oleada de despidos de funcionarios por que «sólo querían cobrar sin trabajar»), la embajada de Holanda en Argentina se vio obligada a divulgar un comunicado en el que aseguraba que Máxima no había tenido ninguna participación en el nombramiento de la menor de los Zorreguieta. El asunto se zanjó, finalmente, 180 días más tarde, cuando Inés abandonó su cargo y no se le volvió a conocer trabajo alguno. Para su desgracia, y la de su hermana, la siguiente vez que ambas compartieron titulares fue cuando Inés se quitó la vida dos años más tarde.

Inés Zorreguieta siempre fue la preferida de Máxima de Holanda

Aunque tenían 13 años de diferencia, la reina Máxima y su hermana mantenían una relación muy cercana. La soberana holandesa sentía un fuerte instinto de protección hacia su hermana pequeña, la más frágil de los cuatro hijos de Jorge Zorreguieta y María del Carmen Cerruti. Intentó incluso en varias ocasiones que se mudara con ella a Holanda, pero Inés denegó siempre la oferta. Quería vivir a su aire.

Máxima de Holanda volvió a Argentina y se reunió con sus familiares

La reina Máxima de Holanda pudo viajar por fin a su país natal, Argentina, para reunirse con su familia y poder celebrar el cuarto aniversario de la muerte de su hermana, Inés Zorreguieta, fallecida el 6 de junio de 2018 tras haberse quitado la vida a los 33 años. En esta ocasión, la esposa del rey Guillermo también llevó a su hija pequeña, Ariane, de 15 años, que además se da la circunstancia de que era la ahijada de Inés.