Después de la tormenta llega la calma. El desprecio de la reina Letizia hacia la reina Sofía ha generado un revuelo de una gran magnitud. El vídeo con su desprecio es ya de los más vistos y el escándalo incluso se ha internacionalizado. La imagen de la casa real ha quedado muy tocada, y con el fin de intentar mejorarla y callar a las críticas, decidieron ir a visitar al rey Juan Carlos I en el hospital juntos y sonrientes.
Las muestras de cariño y respecto de la reina Letizia hacia la suegra fueron muy evidentes, "demasiado" según la opinión mayoritaria. Una escena que muchos han calificado de "teatro", acusándoles de exagerar y mostrar una escena lamentable que nadie se cree. Y todo porque todavía tendrían bien presente los abucheos que recibió la Reina en su primera aparición en público después de la polémica. No podían permitirse que eso volviera a pasar, y mostrarse cómplices era necesario.
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Pues bien, la agenda de los monarcas no descansa y este mediodía ha llegado su primer acto oficial juntos. Era muy morboso ver a Letizia y Felipe después de todo, y es que mucho se ha hablado de un posible divorcio. Pero nada de eso. Las cámaras han captado gestos de cariño en la pareja, bajando las escaleras cogidos del brazo y estando todo el rato bien sonrientes.
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Y siendo bien consciente de la repercusión de este primer acto, la Reina ha escogido un look adecuado: sobrio y bastante discreto para pasar desapercibida. Ha aparecido con un clásico jersey en azul celeste, sin ningún estampado ni dibujo, y una falda floral hasta las rodillas en azul y tonos marrones de Hugo Boss. Un outfit que ha complementado con unos zapatos de tacón azul marino con una tira cruzada.
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Otro acto que refuerza esta imagen de familia feliz que se ha perdonado y ha 'olvidado' la polémica de los últimos días. ¿Es solo una campaña publicitaria para limpiar su imagen?