Mientras todo el mundo no podía evitar fijarse en todos los detalles de la boda del alcalde de Madrid y Teresa Urquijo, entre la familia de la novia también estaban celebrando otro cortejo: Juan Urquijo, el hermano de la reciente casada, también estaba enamorado, y ni más ni menos de la hija de una de las invitadas: Irene Urdangarin. La revista ¡Hola!, fue la encargada de anunciar la exclusiva con unas imágenes que mostraban la felicidad de la parejita: jóvenes y enamorados, todo era ideal. Ahora bien, poco a poco se fue abriendo el cajón de los trapos sucios que ensuciaba un poco la relación royal.

Cuando menos, entre la hija de la infanta Cristina y el Urquijo ya los unía un vínculo importante, su parentesco, son primos segundos. Teresa de Borbón Dos-Sicilias, la abuela materna de la novia, es prima del rey, y bien, aunque no estemos hablando de un estatus familiar muy íntimo, el árbol genealógico no miente, son familia. Pero además, de destapar este (importando) vínculo, resulta que Juan Urquijo ya se movía entre el entorno de los Borbones, anteriormente lo habíamos visto muy cómplice de otra joven con sangre azul, la íntima prima, Victoria Federica.

Juan Urquijo llegaba a la familia con un historial no demasiado limpio justo después de destaparse este romance con la prima más polémica de la realeza. Digamos que la infanta Cristina no debe estar del todo a favor sobre este enamoramiento, sin embargo, parece que no podrá hacer nada para oponerse. Las imágenes hablan por sí solas, love is in the air. La relación llegaba como una bomba para la prensa del corazón, y más teniendo en cuenta que tan solo hacía poco más de una semana que seguimos el enlace matrimonial de Teresa Urquijo y Almeida, donde vemos al joven saludando al abuelo de su chica. Quien nos tenía que decir que aquel momento de la caída del bastón, donde vemos al joven intentando ayudar al emérito, escondía un nuevo vínculo royal que conoceríamos unos días más tarde. Muy fuerte.

Victoria Federica e Irene Urdangarin GTRES
Victoria Federica e Irene Urdangarin GTRES

Todos estos acontecimientos han seguido una cronología impecable, las primeras imágenes salían justo los días antes de la llegada de Almeida en Madrid, y en la siguiente aparición pública tras su luna de miel, el alcalde se enfrentaba a las primeras preguntas sobre su cuñada. Y el político no sabía dónde meterse. Entre carcajada y elogios a la capital madrileña, aseguraba que se había puesto al día de toda la actualidad de su ciudad... Excepto del romance de su cuñado, ¡mira por dónde! La prensa ya había pillado de lleno en la primera toma de esta historia, pero todos los paparazzi querían pillar al enamorado, a Juan Urquijo, y así ha sido. Europa Press ha podido recoger las primeras imágenes del amor de Irene Urdangarín después de conocer su romance.

Con una carcajada tímida y con mucha vergüenza, Juan Urquijo ignoraba al paparazzi con un gesto con la mano que todavía no sabemos exactamente, si saludaba o pedía al fotógrafo que parara con el flash. El enamorado no ha querido responder ninguna pregunta, pero el paparazzi no se ha rendido. En las imágenes de Chance podéis ver como el joven, acompañado de un amigo, intenta buscar desesperadamente el coche para irse pitando, lástima que el periodista era más rápido y no para de seguirlo en todo su recorrido. Pero nada. Juan Urquijo se hace el duro y reniega de todo este foco mediático, lo que no sabe, es que se ha metido en la boca del lobo.