Felipe y Letizia se hartaron de Juan Carlos I y le obligaron a exiliarse en Abu Dabi. Allí permanece desde agosto de 2020, y aunque ha hablado en numerosas ocasiones de regresar a su país, más que un castigo ha sido beneficioso para él. Ahora vive al margen de la ley. El emérito ha conseguido que exista tensión entre Zarzuela y Moncloa. El rey mueve sus hilos para que su padre vuelva a España, o pueda pasar temporadas en su país. Pero Pedro Sánchez no ve con buenos ojos ese movimiento. Primero le ha pedido que se disculpe públicamente con los ciudadanos para hablar de esas vías.

Ya que no se ha logrado frenar la visita de Juan Carlos I esta semana, Zarzuela y Moncloa intentan que estos días en España sean lo más discretos posibles. No quiere que se conviertan en otro show mediático como el año pasado. Las intenciones del emérito son “arreglar papeles”. Quiere vender varias propiedades de Cataluña y Galicia que están a nombre de terceros para facilitar la herencia de las infantas Elena y Cristina. Una herencia que asciende a casi 2.000 millones de euros, y que heredarían entre ellas dos, ya que Felipe renunció a ella.

Corinna Larsen y Juan Carlos I
Corinna Larsen y Juan Carlos I

El viaje de Barcelona que quiere evitarse 

Para esos movimientos, Juan Carlos tiene pensado pasar por Barcelona, como también por Londres, pero Moncloa y Zarzuela van a impedir esos desplazamientos. De Abu Dabi a Galicia y de Galicia a Abu Dabi en esos cuatro días. Si finalmente consigue ir a la capital catalana, o reunirse con su íntimo amigo Carlos III antes de su coronación, a la que no asistirá, Pedro Sánchez y Felipe intentarán que sea de la forma más discreta posible, que no trascienda.

Le piden la mayor discreción posible. Para ello se incrementará el número de escoltas y se le buscará otro domicilio que no sea el de su íntimo amigo Pedro Campos, quien utilizó la imagen del exmonarca como negocio.

Juan Carlos e infanta Sofía efe
Juan Carlos e infanta Sofía efe

Juan Carlos evita tributar en España 

Juan Carlos I ha utilizado a sus íntimos amigos, como Fernando Ónega para poner en jaque a su hijo y a su nuera. La semana pasada el medio digital que dirige el periodista filtró la imagen de la infanta Elena con Froilán y su progenitor en Abu Dabi. Toda la familia ya era conocedora de este viaje y de las intenciones del exmonarca.

Una fuente cercana a Zarzuela confirma a Informalia que el emérito no está vetado por su hijo ni por la mujer de éste. Juan Carlos I tiene luz verde para instalarse en España y venir todas las veces que quiera, solo se le pide que sea discreto, nada más. Si continúa en Abu Dabi es por decisión propia y porque le beneficia, de esta forma se evita tributar en España. De esta forma logra dar esquinazo a Hacienda. El sistema fiscal de Arabia Saudí es mucho mejor para él.