La reina Isabel II de Inglaterra está considerada como la mujer más poderosa del mundo. La expectación que genera es máxima, y todas las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida como monarca han sido analizadas con lupa. La vida privada de la Reina es todo un tesoro, y son muchos los que se han aventurado a investigarla.

Los medios tienen la mirada fijada en ella, y ahora está de más actualidad que nunca al protagonizar una exitosa serie, The Crown. Netflix ha apostado por representar su vida en unos trabajados y aclamados episodios con Claire Foy como actriz protagonista. Y como a consecuencia de cómo están triunfando, la BBC ha querido aprovechar la tirada con una entrevista histórica: hablando con Isabel II.

ELISABET II 2 BBC

Casi nunca se ha conseguido emitir una conversación con ella, siendo muy extraño que aparezca en televisión más allá de su discurso navideño tradicional. Ahora bien, en esta ocasión se ha mostrado más abierta que nunca, divertida y sincera.

Ha hablado en el marco del nuevo documental de la cadena británica, un especial que han emitido sobre el aniversario de su coronación, en 1953, en el que han publicado material inédito como algunas imágenes de los hijos de la monarca jugando bajo su vestido. Y ella no ha dudado al recordar cómo fue la ceremonia, destacando que no fue tan bonita como uno podría imaginar.

La corona, todo un peligro: "No puedes mirar hacia abajo para leer el discurso, tienes que levantarlo. Si lo haces, el cuello se te rompería y la corona caería. Así que las coronas tienen algunas desventajas, pero por lo demás, son cosas bastante importantes".

Y es que la corona es de lo más pesada: 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes. Todas estas piedras conforman una de las joyas más importantes del mundo, pero según Isabel, no es feliz: "Las perlas no son felices porque es como si estuvieran vivas y necesitan calor", decía divertida.

La coronación es realmente el comienzo de la vida como soberana, pero para ella no fue demasiado agradable. El espectacular vestido que lució, de seda, hilos de oro, perlas y plata, no era demasiado cómodo: "Hubo unos momentos en los que no podía moverme".

Ahora bien, el peor momento habría sido el paseo por Londres en carroza dorada: "Fue horrible. El cuero estaba lleno de muebles, no era nada cómodo", ha asegurado Isabel. Un documental que ha sido todo un éxito en Reino Unido, pueden recuperarse en la página oficial de la BBC. La reina, más cercana que nunca.