Irene Urdangarin ha sido el principal apoyo de la infanta Cristina en uno de sus años más complicados. En enero del pasado año se comunicó la separación de la hija de Juan Carlos e Iñaki Urdangarin. Días antes el exduque de Palma fue visto dando un paseo por la playa de Biarritz con una mujer de melena rubia que atendía al nombre de Ainhoa Armentia. Es su nueva pareja y están muy enamorados. Sin duda, fue un duro golpe para la hermana de Elena y Felipe. Aunque en el matrimonio había ciertos problemas, no se esperaba una ruptura y muchos menos una infidelidad, pensaba que el exjugador de balonmano sería sincero con ella por sus cuatro hijos y sus dos décadas de relación.
Es por este motivo que Irene Urdangarin se ha distanciado de su padre y se ha acercado más a su madre. La más pequeña de la familia se quedará durante cuatro años más en Ginebra con Cristina porque es allí donde estudiará Administración y gestión de hostelería. Hacen todo juntas y comparten muchos momentos.
El escolta intentó evitar al paparazzi
De hecho, junto a sus escoltas se vieron envueltas en una nueva polémica por culpa de la prensa. Aunque optaron por Ginebra para vivir en el anonimato, algunos paparazzis aún les siguen en momentos clave, y en estos meses la infanta Cristina está en boca de todos por su interminable divorcio con Iñaki Urdangarin. Un fotógrafo seguía el coche oficial en el que viajaban Cristina e Irene y conducía uno de sus escoltas. Para despistarlo y que no consiguiese las preciadas imágenes, el escolta tuvo que cometer una imprudencia y saltarse varios semáforos en rojo. Estos hechos tuvieron lugar en febrero de 2022, justo unos días más tarde de la aparición de las fotografías de Iñaki y Ainhoa en la playa y del comunicado donde se anunciaba su separación de la madre de sus cuatro hijos.
Pronto ha desvelado esta semana que el escolta de Casa Real ha sido condenado a varias multas por infracciones de tráfico. Entre ellas se encuentran saltarse semáforos en rojo y invadir los carriles bici. Según la información que facilita la revista, el fotógrafo que iba detrás del coche de Cristina de Borbón también ha sido condenado por también conducción temeraria e infringir las normas de tráfico durante la persecución.
