Letizia y Felipe siempre han deseado que sus dos hijas gocen de las mismas oportunidades. Por esa razón, ambas recibirán una educación idéntica. Así como Leonor completó su bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, una institución altamente reconocida, Sofía seguirá el mismo camino. Sin embargo, una vez culmine esta formación, la infanta ingresará directamente a la universidad, donde podrá elegir la carrera que más se adecúe a sus preferencias e intereses, sin estar obligada a cursar Derecho. Tampoco se verá compelida a residir en Zarzuela ni a someterse a la formación militar. Además, los reyes no impondrán tantas restricciones en cuanto a sus relaciones amorosas, brindándole mayor libertad. No obstante, en caso de algún acontecimiento inesperado, ella sería la futura reina de España.
Leonor solía relatar a Sofía sus vivencias en el internado, compartiendo las alegrías y dificultades. Estaba entusiasmada por experimentar la independencia lejos de sus padres y de los compromisos oficiales, disfrutando de su libertad. Esta sensación generó un gran interés en su hermana menor.
Actualmente, Sofía cursa el primer año de bachillerato internacional, y sus apariciones en España son limitadas. Aunque no estuvo presente por primera vez en el desfile de las Fuerzas Armadas del 12 de octubre, sí acompañó a Leonor en los premios Princesa de Asturias, como es costumbre. También participó en la celebración del cumpleaños de la princesa y actualmente se encuentra en Zarzuela hasta el 3 de enero para las festividades invernales.
La infanta Sofía no es buena estudiante
Letizia desea que Sofía se enfoque en sus estudios y no falte tanto a clase, ya que el nivel académico es exigente y no puede permitirse distracciones. Aunque fuentes cercanas a Zarzuela indican que nunca han tenido problemas con las hermanas, se señala que Sofía es menos aplicada que Leonor, enfrentando dificultades para concentrarse, similar a la experiencia de Felipe VI en su época de estudiante. Se distrae con facilidad, especialmente en asignaturas como las relacionadas con números, como matemáticas.
En el internado, la infanta Sofía ha forjado sólidas amistades y se ha integrado perfectamente en un grupo. Aunque su dominio del inglés es destacado, muchos compañeros hablan español. Los fines de semana, se escapa al pueblo cercano para organizar fiestas. Letizia teme que algunos amigos puedan tener una mala influencia o, peor aún, que se enamore, como ocurrió con Leonor, distrayéndose de sus estudios. La dirección del internado monitorea de cerca a la infanta y proporciona información diaria a la reina. Ya ha recibido quejas de varios profesores por su asistencia irregular y llegadas tarde, mostrando una tendencia similar a la de Felipe VI en sus días de estudiante.