Día muy curioso el de los Borbones. La mayoría están diseminados por globo terráqueo. Felipe VI, en Catar. Su mujer Letizia, a pesar de no ser borbona del todo, en Barcelona. Leonor en Gales, Sofía en Madrid, como la infanta Elena. Juan Carlos en Abu Dabi oyendo el podcast de Corinna, y su hija Cristina... más o menos a la misma distancia que su padre emérito y huido. Cristina se encuentra a 7600 kilómetros de España, tan lejos como el escondite de los Emiratos. Pero no, Cristina no ha ido a ver a su padre, el gran artífice de su caída en desgracia: fue el modelo en el que se fijó Iñaki Urdangarin para mancharse con la corrupción. Después vendría el juicio, la cárcel, los cuernos y la separación. El divorcio también, aunque no se haya firmado todavía. La cosa se está alargando.

Cristina está combatiendo la tensión de su ruptura al estilo Tamara Falcó: viajando por todo el mundo. Últimamente la hemos visto en África o en Perú, y ahora la tenemos en la India, en la región de Uttah Pradesh. Allí ha visitado varios proyectos como directora del área internacional de la Fundación La Caixa. Se trataba de iniciativas solidarias y de mejora de las condiciones de vida de los nativos, que no son nada fáciles. Cristina mata dos pájaros de un tiro: olvida sus temas personales zambulléndose en problemáticas mucho más duras, alejadas de su vida de privilegiada. El contacto con los más pobres la hará reflexionar y relativizar. Los suyos son dolores de cabeza del primer mundo.

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Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón / Europa Press

La estancia de la infanta deja imágenes curiosas, pintorescas, pero clásicas de la cultura y tradiciones locales. La han recibido como una gran estrella y le han colocado el 'bindi', el adorno facial que llevan las mujeres y que simboliza su energía. También, curiosamente, levan este punto aquellas que están casadas. Por lo tanto, el divorcio no es efectivo. Además lucía un collar floral de bienvenida mientras subía en el típico transporte de este país, el rickshaw. Su cara irradiaba felicidad, despreocupación, muy alejada de otras instantáneas en Ginebra, en Bidart, en Barcelona o en un aeropuerto camino de Abu Dabi. Comparen las imágenes, son dos universos que no tienen nada que ver.

CRISTINA EN LA INDIA:

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La infanta Cristina en la India / ActionAid FB

CRISTINA DE CAMINO DE ABU DABI:

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Cristina en el aeropuerto camino de Abu Dabi / ¡Hola!

Cristina ha ido visitando diferentes iniciativas de la asociación ActionAid en India, encontrándose con agricultoras, escolares y mujeres en general. Un público que la observaba con curiosidad, es la hija de un rey. Uno de legado espantoso, pero un rey, tú. Vaya, como una superestrella de la canción, del deporte o del cine. No importa el contexto ni las circunstancias personales. Al menos la hemos visto sonreír, cosa que hacía tiempo que no pasaba. Cuando menos, de manera sincera. Veremos si vuelve tan risueña cuándo tenga que hacer frente a sus demonios cotidianos.

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La infanta Cristina en la India / ActionAid FB
Alumbra Cristina India mujeres ActionAid FB
La infanta Cristina en la India / ActionAid FB
Alumbra Cristina India reunion ActionAid FB
La infanta Cristina en la India / ActionAid FB

Cristina es feliz fuera de España. Los problemas, sin embargo, la acaban encontrando allí donde va. De momento respira en la India. Quizás haría bien de quedarse una temporada.