Cristina, intentando esconder una parte de su cuerpo, sin éxito: qué se ve

Probablemente no haya familia en España más hipócrita que los Borbones. Son insuperables en el arte de poner la basura debajo de la alfombra, de hacer el paripé, de mostrarse hipócritas de cara a la galería con el único objetivo de seguir manteniendo la institución y seguir chupando del bote. Hacen lo que haga falta para mantener las apariencias y mostrarse a ojos de todo el mundo como una familia feliz cuando en realidad todo el mundo sabe que se detestan. Todo el mundo se odia con todo el mundo: Letizia con todo quisqui, suegros y cuñadas especialmente; Juan Carlos con su hijo Felipe; los primos Marichalar y Urdangarin con las hijas de Letizia y un largo etcétera. Pero de vez en cuando, hacen ver que la ciudadanía se chupa el dedo y hacen como si nada, como en la pasada celebración familiar con motivo del 60.º cumpleaños de la infanta Elena.

Todos en el restaurante Pabú, con Letizia haciendo el paripé, ahora que se siente en falso después del escándalo destapado por Jaime del Burgo, y con una distribución de mesas que dejó a la infanta Cristina, hermana de la protagonista, humillada en una mesa al lado del lavabo, con su prima griega Alexia y con Mencía, prima lejana de Elena, más empleadas del hogar. Una Cristina que quiso esconder en todo momento una parte de su cuerpo a los objetivos de los reporteros gráficos y paparazzi que había cubriendo la llegada y la salida al restaurante. Y es que la hermana de Felipe o bien se avergüenza o bien tiene muy poca vergüenza por todo lo que está pasando con Iñaki Urdangarin. Y es que en pleno proceso de divorcio, separación eterna que no se acaba nunca, Cristina continúa obsesionada con que la ciudadanía no le vea el anillo de casada que todavía conserva en su mano izquierda, un anillo regalo del hombre que después le ha puesto los cuernos, como Letizia a Felipe.

La infanta no se puede ni imaginar verse sin su anillo puesto en el dedo, aunque ella e Iñaki ya hayan partido peras, pero al mismo tiempo le da vergüenza que la vean con él puesto cuándo aparece ante los periodistas, suponemos que por el qué dirán y por el poco amor propio que demuestra llevando el anillo de un hombre que la engañó en todo. Según la revista Semana, "en todo momento escondió su mano izquierda. La hermana de la cumpleañera tapó con su mano derecha la izquierda. Solo dejó ver su manicura y un lujoso reloj, pero evitó que los anillos fueran captados por las cámaras apostadas en la puerta del lugar". A pesar de sus intentos, en algún momento no pudo evitar que todo el mundo le viera la mano izquierda: "es solo en alguna foto suelta donde se aprecia qué joya acompaña a la Infanta en esa mano, una pieza sencilla de oro amarillo que, aunque no lleva sola, se asemeja mucho a su anillo de bodas con su ex". En Zarzuela, todo el mundo tapando cosas... es marca de la casa.