Desde que Irene de Grecia padece Alzheimer, Felipe VI pasa muchos días en Zarzuela. Siempre que acaba de cenar da un paseo hasta el palacio para visitarla, tanto a ella como a la reina Sofía. Su madre ha vivido unos años complicados con la muerte de Constantino de Grecia. Sufrió un derrame cerebral. La emérita casi no tuvo tiempo de despedirse de él porque fue algo totalmente inesperado. Pocos meses más tarde se confirmó la enfermedad de su otra hermana, el motor más importante de su vida, su fiel compañera durante sus más de cinco décadas al servicio de la corona.

Reina Sofía en un concierto de Pascua

La reina Sofía ha empeorado considerablemente en estos últimos años. Ya tuvo algún problema de salud como una infección en el tracto urinario que la mantuvo una semana ingresada. Algunos aseguran que hubo algo más, pero Casa Real no quiso dar más datos. En el último año se ha hablado mucho de un delicado estado de salud de la madre de Felipe VI, incluso del planteamiento de retirarla de la corona para que descanse sus últimos años de vida, pero ella quiere morir con las botas puestas, como la reina Isabel II.

La vida de la reina Sofía no ha sido un camino de rosas. Se casó con la persona equivocada simplemente por sus convicciones religiosas e institucionales. Tuvo un matrimonio infeliz. Su marido la engañaba constantemente con cientos de mujeres. Sus tres hijos están muy preocupados y en los últimos meses se han reunido para hablar de la salud de sus padres, especialmente de la emérita.

La reina Sofía nunca ha sido feliz 

Intentan darle más obligaciones institucionales y pasar tiempo de calidad con ella. Comparten planes juntos con tal de verla sonreír, algo que últimamente es complicado. La reina Sofía apenas sale de casa cuando está sola y sin compromisos. Se encierra en palacio, generalmente en su habitación y ni tan siquiera duerme ni come. Ver a Irene de Grecia, que ni tan siquiera recuerda su nombre, la deja totalmente destrozada. “Su situación en estos momentos también es preocupante: me han contado que no duerme ni come, y llora mucho”, cuenta Pilar Eyre en Lecturas.

La periodista asegura que en la familia real las mujeres nunca han sido felices. “Doña María, la madre de Juan Carlos, la muerte de su hijo Alfonsito la llevó a la depresión y el alcoholismo, Cristina y Elena han tenido una vida íntima muy desdichada, la infanta Margarita se ha visto privada desde su nacimiento del sentido de la vista y la otra hermana de Juan Carlos, doña Pilar”, respondió cuando le preguntaron poco antes de morir si volvería a vivir su vida: “¡no, por Dios, ha sido todo demasiado duro!”.

Reina Sofía