Que Felipe y Letizia se las ingenian para pasar tanto tiempo como pueden separados el uno del otro es una evidencia. Que los monarcas, a pesar de mantener el paripé de hacer ver que son un matrimonio feliz, en el fondo no se soportan, es una realidad. Que el Borbón y la asturiana, a la que pueden, se llenan la agenda institucional y sobre todo, privada, de actos para ir por libre, es un hecho. Y una prueba fehaciente la encontramos hace un par de fines de semana, cuando Felipe decidió hacer una actividad que su mujer destesta, una práctica que ya dijo hace tiempo que a ella no la esperen que no quiere volver ni en pintura, para no tener que aguantar las burlas por su no estilo y su poca maña. Hablamos, evidentemente, de esquiar, un deporte que al monarca le apasiona y que su mujer odia. Y Felipe, desde bien pequeño que se pone los esquíes, como volvió a hacer hace un par de fines de semana, cuando vino a Catalunya.
No iba con este outfit, pero Felipe estuvo en la estación de Baqueira, en la Val d'Aran, donde el Borbón tiene una casa de lujo que le regalaron las pistas de esquí y que Iñaki Urdangarin utilizó con su amante Ainhoa Armentia porque también tenía las llaves. Después de visitar Barcelona con su mujer, en la inauguración de la segunda Torre Puig para el día de los Enamorados, Felipe hizo kilómetros para arriba del país y se fue a la nieve, ya sin su querida Letizia del brazo. Aquí, después de hacer bajaditas, se hizo una foto con una restauradora de Vielha vestido de fin de semana con tejanos y chaqueta. El diario leridano Segre habló con vecinos y esquiadores de la Vall: "La llegada en solitario del rey levantó gran expectación entre vecinos y aficionados al deporte blanco en la Val que coincidieron con él. El viernes por la noche, el monarca cenó junto con su grupo de amigos en un restaurante de Vielha, El Fogón del Valle, y ayer sábado al mediodía se le vió comiendo en un restaurante en la zona de Beret, según informaron aficionados al esquí que coincidieron con él. Aseguraron que el rey esquió por la mañana por la zona de Baqueira y en la de Beret, donde paró a comer y despertó la curiosidad de esquiadores y empleados de la estación".
Esta mañana del lunes, en el programa de Ricard Ustrell El matí de Catalunya Ràdio, han hablado de Felipe, de esta esquiada y de fotos. Lo han hecho con la periodista Lorena Vázquez, que le ha dicho al director y presentador del programa una información que lo ha dejado de pasta de boniato. Han empezado hablando de Felipe a raíz de esta portada en la revista ¡Hola!:
A la periodista hay una cosa que la ha sorprendido muchísimo, por no decir que le ha chirriado, después de hablar con algunos compañeros de profesión, y es que "me comentan que hay había unos paparazzis trabajando en Baqueira, haciendo fotografías de Felipe y sus amigos. Pero ¿qué hizo el departamento de comunicación de la casa del rey?", se pregunta Vázquez. "Pues cuando fue avisada por las personas de seguridad de que iban con el rey Felipe, avisaron a la agencia de noticias pública, Efe, para que llegara algún fotógrafo que tuviera tiempo de hacer estas fotografías". Ustrell alucina: "¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Para reventar la exclusiva?". "¿Por qué hicieron eso?", dice la periodista, y ella misma responde: "exacto, para reventar la exclusiva". "Pero ¿eso por qué lo hace la Casa Real?", pregunta escandalizado Ustrell. Y Vázquez: "Me imagino que es una manera de que el reportaje pierda valor económicamente. Los compañeros están muy, muy, cabreados. Nunca había pasado hasta ahora y ahora viene pasando últimamente. Es sorprendente, la verdad," dice la periodista, recordando que ya lo pusieron en práctica con las imágenes de Leonor en la nieve en su instrucción militar...
Vaya, vayita con Zarzuela. Cómo se las gastan tocando las narices a los periodistas.