Charlene de Mónaco fue una de las personas que más atenciones centró el pasado fin de semana en la coronación de Carlos III celebrada en la Abadía de Westminster. Las polémicas de las que ha estado rodeada en los últimos meses tienen a muchos y muchas en vilo. Los rumores de crisis en su matrimonio con Alberto II, que ya surgieron antes de casarse y se han acentuado en los últimos meses tuvieron a muchos y muchas sin perder detalle de su actitud y su rostro, para comprobar si seguía siendo la ‘princesa triste’, tal y como la han bautizado en muchos círculos.

La respuesta es sí: a Charlene se la vio triste y cansada. Aunque según el experto Michael Begasse, cuya opinión ha sido recogida por numerosos medios alemanes, asegura que no todo el fin de semana fue así. Según Begasse, es cierto que se vio a una Charlene cabizbaja y sin energía. Pero el día anterior, en la recepción en el palacio de Buckingham, estuvo “radiante”.

Dos caras de Charlene en un mismo fin de semana

“En mi opinión, Charlene aún no tiene la fuerza para largo e intenso día de trabajo”, comenta Begasse. “Charlene puede brillar cuando está sana, cuando está de buen humor, así es hermosa”, añade. Pero la cosa cambia cuando tiene un altibajo. “Solo con mirarla sabes que no se siente bien”, comenta el experto, que apuntó que del primer al segundo día era como “como si la hubieran intercambiado”.

Charlène Mónaco GTRES
Charlène Mónaco GTRES

Estos cambios en su actitud y personalidad, según Michael Begasse, se deben a su enfermedad, de la que considera que aún no se ha recuperado. Se refiere a aquella que la llevó a ingresar en una clínica privada en Suiza.

Deslizan que Charlene arrastra secuelas de su enfermedad

Charlene está muy bien, gracias. Ya la habéis visto. Ha hecho una aparición pública y hará más apariciones públicas en el futuro”, dijo Alberto de Mónaco hace algo menos de un año, cuando Charlene reapareció 15 meses después de apartarse del foco público.

Todo empezó cuando se fue a Sudáfrica a principios de 2021. “No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con alguien más. Se fue a Sudáfrica para comprobar el trabajo de su fundación allí y para pasar algo de tiempo con su hermano y sus amigos”, señaló su marido entonces.

Sin embargo, esa estancia se alargó debido a una supuesta infección. Se suponía que iba a ser una estancia de una semana larga, máximo diez días, y todavía sigue allí a causa de su infección y de todas las complicaciones médicas que han surgido”, comentó Alberto. “Como sé que hay rumores, déjame decir: esto no es covid. Y no está relacionado con el cáncer. Tampoco es un problema de nuestra relación personal. Y si queremos discutir otra especulación, no está relacionado en absoluto con la cirugía estética. Ella necesita privacidad”, añadió.

Una dolencia que oficialmente era una infección de oídos. No obstante, se hicieron fuertes las informaciones que apuntaron a una adicción a los somníferos que publicó la revista ‘Here’. La publicación incluso llegó a dar detalles de lo que tomaba: una mezcla de Stilnox, Imovane y derivados de Carfentanil” que llevaba tomando desde hacía más de 9 años. “Ya no pudo soportar la presión y la malicia de ciertos miembros de la familia que la han hecho sufrir en silencio durante diez años”, señaló una fuente al medio.