Por muchos ultras que salgan como setas, por muchos seguidores de Abascal y compañía pregonando a los cuatro vientos su españolidad a costa de aniquilar libertades, por muchos energúmenos que se suban a coches increpando como poseídos a una pareja homosexual (una de las imágenes más vergonzosas de la manifestación del fin de semana), afortunadamente en este país hay personas orgullosas de su orientación sexual.
Que cada uno se vaya a la cama con quien le apetezca. Y que cada uno diga o deje de decir lo que sienta sobre lo que le gusta y deja de gustar. Pero en este caso son muchos seguidores los que le han agradecido a una persona que lo haya verbalizado. Y más, tratándose de alguien muy relacionado con los Borbones, que si por alguna cosa destacan, es por callar y querer permanecer en una especie de burbuja de cara al exterior. Especialmente Letizia.
Pero ha sido su sobrina, Carla Vigo, quien ha sorprendido a los fans. La hija de su difunta hermana Erika es un verso libre. Va a la suya, y bien que hace, y pasa de los corsés reales de su ilustre tía y su familia. Amante de la danza y de las artes escénicas, defensora del colectivo LGTBI, habitual de las fiestas del Orgullo Gay, la sobrina de la reina, en una de sus redes sociales, ha matizado y ha dejado claros algunos de los aspectos que la gente le atribuye sobre cómo es y qué le gusta.
"Me dieron: hetero, soy: bi. Me dieron: 1.55, mido: 1.50. Me dieron: escorpio, soy: libra. Me dieron: soltera, estoy: no sabe no contesta (risas). Me dieron: 20, tengo 19", ha sido su declaración de intenciones. Que le quede claro a la gente. Aviso a navegantes. Tiene 19 años, es libra, mide 1,50 de altura, no piensa decir si tiene pareja y deja claro que es bisexual. Punto pelota. Queda claro que la joven tiene las cosas claras. Qué diferencia con su tía.