Faltan solo diez días para la coronación de Carlos III de Inglaterra. El rey inglés será rey con corona el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster, catedral donde se ofició también el funeral de la Reina Isabel II. Toda la realeza europea y mundial está esperando esta efeméride, algo que no ocurría desde el mes de junio de 1953, hace casi 70 años. Algunos de los royals más destacados de Europa, como Felipe de Bélgica y su hija Elizabeth o la emérita Beatriz de Holanda -que será acompañada por su nieta la princesa heredera Amalia-, asistirán a la recepción real el 5 de mayo, la previa de la coronación. Múltiples son los detalles que se están revelando en estos últimos días acerca de este gran acto, pero hay uno en especial que preocupa a Carlos y Camilla.
No se trata de las amenazas de boicots propuestas por algunos republicanos, tampoco de los posibles plantones que puedan hacer algunos cantantes, ni siquiera de lo que pueda suceder con la figura del duque de Sussex. Lo que realmente preocupa a Charles The Third es el tiempo. Más concretamente, la luna. Pues para el 5 de mayo, la víspera de la coronación, está previsto un eclipse lunar en el Reino Unido, algo que, según Uno TV, augura muy malos presagios. Este canal de Youtube basa sus predicciones y sus informaciones en lo que decían los babilonios. "Puede traer la muerte de un rey", relata la periodista traduciendo las palabras literales de los babilonios. Pero... ¿qué hacían los babilonios con los eclipses lunares y la realeza? Uno TV da también la respuesta al respecto.
Y es que si coincidía un eclipse con una coronación, el Rey en cuestión abdicaba para que así se pusiera un sustituto hasta que pasara el eclipse. Cuando este ya no existía y la luna y el sol se ponían y salían con normalidad aparente, el antiguo Rey volvía al trono, salvándose así de los peligros de dicho eclipse y los malos presagios que este podría haber reportado. Brutal esta historia que han sacado ahora a colación con la cada vez más reciente coronación del monarca inglés. ¿Acabará este eclipse con la coronación? ¿Hará caso Buckingham Palace de los babilonios? Veremos, de momento, esto no ha hecho mover el calendario real, pero nunca se sabe...
Canadá no apoya a la monarquía inglesa
Canadá siempre ha sido un país referencia en todo. Es, muy probablemente, el estado más avanzado del mundo y siempre figura en el ránking de las mejores democracias del universo. Al contrario de lo que muchos piensan, Canadá, sin embargo, no es una república. Es una monarquía constitucional, pues su rey no es otro que el de Inglaterra. Acostumbrados a la magnífica tarea de Isabel II, los canadienses la tenían en los billetes de dólar y estaban encantados. Ahora, por el contrario, no quieren ver ni en pintura (ni en moneda) a Carlos III. El nuevo mandato del flamante mandamás de la Royal Family no goza del apoyo popular que tenía su madre. Y en Canadá, que forma parte de la Commonwealth, los ciudadanos ya le han retirado su apoyo, aunque no así su Primer Ministro, Justin Trudeau. Y es que una encuesta a los ciudadanos canadienses habla por sí sola: el 60% piden no reconocer a Carlos como su rey, mientras que el 62% no quieren que se cante el "Dios salve al Rey" en los actos oficiales. Golpe duro para His Majesty, que tiene que tener desde ya un objetivo: recuperar el apoyo y la confianza de todos los países de la Commonwealth. Y aquí no hay eclipses que valgan: se lo tiene que trabajar él solito.
