La relación entre los padres del rey Felipe VI, los eméritos Juan Carlos I y Sofía, siempre ha estado en el foco de la prensa de papel cuché y los programas del corazón. Siempre se ha dicho que todo ha sido una farsa desde el principio. Que se juntaron para traer al mundo a un heredero varón que cogiera el testigo de la corona. Una vez que nació Felipe, se acabó el amor. Y también las relaciones de cama.  Y todo ello mientras Sofía se enfrentaba a una verdad bastante amarga: su marido no era precisamente el rey de la fidelidad.

Aunque era un secreto a voces sabido por todos, Juan Carlos I trabajó duro en no dejar pruebas y mostrar una imagen ideal frente a los medios de comunicación y el pueblo, así como se dejaba ver como un matrimonio perfecto junto a Sofía. Pero aquello solo era una cortina de humo. En la intimidad, Juan Carlos iba y venía como le apetecía. Bárbara Rey, Marta Gayà, Corinna Larsen han sido de las amantes más mencionadas y duraderas en el tiempo. Hay otras, sin embargo, que pasaron más desapercibidas y para el emérito fueron mujeres pañuelo: de usar y tirar. Hablando de tirar, a algunas las tiró por la borda del Fortuna cuando se enteraba de que Sofía acudía a su encuentro para pillarlo en acción. Pero eso es otra historia.

Juan Carlos ducha Fortuna GTRES
Juan Carlos ducha Fortuna GTRES

Nadiuska, estrella erótica de los 70, también pasó por los brazos de Juan Carlos I

Entre las amantes pasajeras del emérito estaba Nadiuska, que pasó de ser una figura erótica en los 70 a vivir una tragedia con esquizofrenia y la pérdida de su estatus. Originaria de Alemania, esta mujer se convirtió en un icono erótico en la época del destape y hasta actuó con Arnold Schwarzenegger en "Conan, el Bárbaro". Pero en 1999, la vida de Nadiuska dio un vuelco con el diagnóstico de esquizofrenia.

Después de ser amante del rey, Nadiuska se quedó sin recursos e internada en un psiquiátrico. Desapareció del ojo público y estuvo tres años en el hospital psiquiátrico Alonso Vera. Se anuló su matrimonio, se complicaron sus finanzas y su carrera artística se desplomó.

Nadiuska
Nadiuska

De acostarse en la cama real a ingresas en un psiquiátrico

Sin hogar y viviendo en las calles, Nadiuska llegó a afirmar que su novio era el rey Juan Carlos y que hasta Javier Sardá le mandaba mensajes amorosos. Actualmente, recibe atención en un centro de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús en Ciempozuelos.