Álvaro de Marichalar creu que ha trobat el motiu de la caiguda en desgràcia del rei Joan Carles. Ni els escàndols de corrupció, ni els embolics de faldilles, ni la mala imatge general de la monarquia espanyola per polèmiques com la cacera de Botswana o la manca de lideratge durant la pandèmia de Covid-19. L’aristòcrata assenyala els espanyols com a culpables, en una carta oberta a través de la qual els acusa d’envejosos i lloa la figura de l’exmonarca.

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Segons Álvaro de Marichalar, la caiguda en desgràcia de Joan Carles es deu a l'enveja dels espanyols | GTRES

Després d’un any fent la volta al món sobre una moto d’aigua, la fugida de l’emèrit ha enxampat Marichalar al centre d’Europa. El coronavirus el va aturar al març als Estats Units, i espera poder reprendre la seva travessia en els propers mesos. Però fins que no pugui fer-ho, es dedica des del juliol a fer conferències pels països centreeuropeus. “Hablo de la caótica situación política, sanitaria, económica y moral española”, explica al seu perfil d’Instagram. En la seva carta pública a Joan Carles, titulada “Defensa de Su Majestad el Rey de España”, l’excunyat de la infanta Elena compara la situació de l’Espanya actual amb la de 1520, quan regnava Carles I. “Nuestros compatriotas héroes hace 500 años descubrieron la forma del mundo, ayudando enormemente al conocimiento y a la consolidación de España como primera potencia mundial. El rey Carlos reinaba, inspiraba, animaba y protegía. Igual hizo su descendiente don Juan Carlos, cinco siglos después. Los españoles de 1520 -valientes entonces- reconocieron y valoraron a su rey. Desde la perspectiva que permite la lejanía geográfica, contemplo la actual traición de España a sí misma. Una inexplicable traición que surge del pecado capital de algunos españoles: la envidia”, escriu mentre recorda el desaparegut imperi espanyol.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

. Se cumple un año del inicio de mi Vuelta al Mundo conmemorativa del V Centenario de la Primera Circunnavegación. Zarpé de Sevilla el 10 de agosto de 2019 y el 20 de septiembre lo hice desde Sanlúcar de Barrameda, siguiendo las fechas en las que zarparon Elcano, Magallanes y el resto de nuestros compatriotas héroes que hace 500 años descubrieron la forma del mundo, ayudando enormemente al conocimiento y a la consolidación de España como primera potencia mundial. Su Majestad el Rey Carlos reinaba, inspiraba, animaba y protegía. Igual hizo su descendiente Don Juan Carlos, cinco siglos después cumpliendo también su deber como cabeza de nuestra Monarquía. Los españoles de 1520 -valientes entonces- reconocieron y valoraron a su Rey y también reconocieron y valoraron a los mejores que conseguían los mejores logros de la mejor España. En marzo logré llegar navegando a Florida donde me paró la pandemia. En julio regresé temporalmente a Europa y espero poder volver a EEUU para continuar navegando D.m. Estoy dando conferencias por el centro de Europa. Hablo del Centenario y también de la caótica situación política, sanitaria, económica y moral española. En total llevo un año fuera de nuestra Patria y desde la perspectiva que permite la lejanía geográfica, contemplo la actual traición de España a sí misma. Una inexplicable traición que surge del pecado capital de algunos españoles: La envidia. Esa envidia estéril de donde surge la "aristofobia" u odio a los mejores que tan bien describe Ortega en su "España invertebrada" donde advierte que "la nación que no reconoce y valora a sus mejores está ciega." Unamuno escribía lo mismo en los mismos tiempos de aquella republiquilla ilegítima impuesta por la fuerza del Golpe de abril de 1931, a la que calificaba como "El reino del odio y la envidia desencadenados" Ahí está el gran problema de España y causa de su estrepitosa decadencia. Un problema de difícil solución que no tiene ninguna otra nación. Hablamos de la peor perversión en la que puede caer un pueblo. Defendamos ESPAÑA defendiendo a S.M. el Rey padre y a nuestra Monarquía, hoy amenazada por la abyecta DICTADURA de los envidiosos.

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Marichalar és dels que pensa que tot temps passat va ser millor. Una idea que en aquesta ocasió porta a l’extrem. L’Espanya de 1520 vs. la del 2020. I guanya la primera. Per al patrici navarrès, molts espanyols són culpables de la fuga de Joan Carles per la seva “enveja” i “odi als millors”, afirma literalment: “Esa envidia estéril de donde surge la ‘aristofobia’ u odio a los mejores que tan bien describe Ortega en su ‘España invertebrada’, donde advierte que ‘la nación que no reconoce y valora a sus mejores está ciega’. Unamuno escribía lo mismo en los mismos tiempos de aquella republiquilla ilegítima impuesta por la fuerza del golpe de abril de 1931, a la que calificaba como ‘el reino del odio y la envidia desencadenados’. Ahí está el gran problema de España y causa de su estrepitosa decadencia”.

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Álvaro de Marichalar amb la seva moto d'aigua | GTRES

“Un problema de difícil solución que no tiene ninguna otra nación. Hablamos de la peor perversión en la que puede caer un pueblo”, continua. Paraules carregades de rancúnia antirepublicana que podria signar perfectament qualsevol dirigent polític de l’extrema dreta. Per tot això, Marichalar fa una crida a alçar-se a favor de Joan Carles: “Defendamos España defendiendo al rey padre y a nuestra monarquía, hoy amenazada por la abyecta dictadura de los envidiosos”. Obvia expressament que si l'emèrit ha fugit és pels seus presumptes negocis tèrbols i una fortuna milionària que suposadament hauria aconseguit de manera il·lícita. No és enveja, són les ganes que respongui dels seus actes si un jutge l'hi demana. Com faria qualsevol ciutadà.