Un grupo de 40 estudiantes de 4t de ESO y tres profesoras del Instituto Salvador Vilaseca de Reus han perdido un vuelo a Florencia desde el Aeropuerto del Prat por una "mala organización" de la compañía Vueling.

El grupo ha llegado al aeropuerto a las cuatro de la madrugada con el objetivo de coger el avión que salía a las seis y cuarto. Según una de las maestras afectadas, Empar Pont, el mostrador de grupos no ha abierto hasta las cinco y lo ha hecho con una única trabajadora que "no daba al abasto" para atenderlos a ellos y a otro grupo de 57 personas. Aunque posteriormente se ha añadido otro empleado, el grupo reusense ha llegado a la puerta de embarque diez minutos antes de la salida del vuelo y no ha podido acceder al avión.

Finalmente, el grupo volará a las dos y media hacia Bolonia y, desde allí, viajará en autobús hasta Florencia. La compañía ha admitido a la ACN que se ha producido un error puntual de "descoordinación".

Poco personal

"Sólo nos atendía una persona y hemos visto que sería muy justo porque teníamos otro grupo en frente. La chica se ha puesto muy nerviosa porque ha visto que no tenía tiempo y después ha venido otro chico", ha explicado la profesora. Según la versión, la trabajadora se ha puesto en contacto con el personal del avión para comunicarles que todavía faltaba gente para facturar y les han dicho que los esperarían.

Una vez facturadas las maletas, el grupo ha pasado los controles a toda prisa y ha tenido que ir corriendo por el interior de la terminal. "Nos han cerrado la puerta de embarque en la cara porque, según nos han dicho, llegábamos diez minutos tarde", ha lamentado Pont. "Les hemos dicho que llegábamos a la hora y que todo era culpa de su mala organización. Nos han atendido muy mal", se ha quejado.

Según la profesora, después del disgusto, la compañía les ha ofrecido repartir el grupo en dos vuelos, uno hacia Bolonia y uno hacia Florencia, pero lo han descartado porque "no podíamos partir el grupo". Posteriormente, les han ofrecido salir a las ocho de la noche. "Algunos de los alumnos estaban llorando, tienen 15 años y para muchos de ellos era la primera vez que volaban", ha relatado la maestra.

Finalmente, Vueling les ha propuesto reubicarlos en un vuelo hacia Bolonia con salida a las dos y media de la tarde, y les ha ofrecido desayuno y comida como compensación por el tiempo de espera. "Para nosotros eso no es una compensación porque no hemos venido a pasar el día en el aeropuerto", ha insistido la maestra. Además, se da el caso que las maletas sí que han viajado en el avión y ya se encuentran en Florencia.

Este cambio de planes impedirá al grupo visitar la ciudad de Pisa, tal como tenía previsto este lunes por la mañana. Finalmente, los estudiantes llegarán a Florencia en autobús desde Bolonia para poder iniciar el esperado viaje, que los llevará a visitar diferentes ciudades italianas hasta el domingo.

Según ha explicado Pont, ya se han puesto en contacto con la agencia de viajes reusense con quien habían contratado los vuelos para presentar una reclamación contra la compañía. "Es un problema de su organización porque nosotros hemos llegado al aeropuerto con tiempo suficiente para hacer todos los trámites que tocan", ha abundado Pont.

Vueling admite un error puntual

La compañía Vueling ha admitido que se ha producido un error puntual de "descoordinación" y ha pedido "disculpas" públicamente al grupo afectado por lo que califica de "hecho aislado". Fuentes de la aerolínea han detallado a la ACN que la situación se ha generado porque el personal de facturación no ha informado de la situación al personal del avión y que este ya no ha esperado al grupo reusense porque se había superado la hora de cierre de la puerta de acceso.

Según la empresa, el personal de los mostradores de facturación ha sido el habitual a las cinco de la mañana. "Está calculado en función del número de vuelos durante el día", ha aclarado un portavoz de la empresa. La empresa ha subrayado que el personal de atención al cliente de Vueling ha estado en contacto permanente con el grupo.