El juicio contra el concejal de la CUP de Barcelona Josep Garganté por coacciones al médico que atendió a un mantero ante la Guardia Urbana no ha durado ni 5 minutos. El médico ha acabado renunciando a denunciar a Garganté y el juez ya ha dictado una absolución por falta de acusación.

De hecho, el médico ha dicho, sólo empezar la vista, que no había presentado ninguna denuncia. Pero en su declaración justo después de los hechos, estaba marcada la casilla de denuncia. Pero el médico ha expuesto: "Yo no he presentado ninguna denuncia".

Eduardo Cáliz, abogado de Garganté, ha concretado que los hechos se enmarcan en "una conversación en el marco de un hospital" y lamenta que "el ministerio fiscal y las acusaciones se preocupen más por eso que por la aplicación del protocolo de Estambul para la prevención de la tortura, que prevé que los heridos, detenidos o no, no pueden recibir el reconocimiento médico en presencia policial.

El médico admite presiones de Garganté

El juez le ha preguntado si tenía interés en presentar la denuncia y el médico ha renunciado y ha remarcado: "No tengo ningún interés". Lo que sí que ha dicho el médico cuando ha empezado la vista ha venido a admitir que Garganté le pidió cambiar el informe: "Quiso que yo pusiera una cosa en el informe médico que no era verdad".

Por lo tanto, no hay denuncia y no hay proceso penal contra Garganté, que ha salido de la sala eufórico y cargando contra la Guardia Urbana, los grupos políticos del Ayuntamiento de Barcelona y los medios de comunicación: "Hoy tremenda bofetada se lleva el montaje policial, tremenda bofetada se lleva el montaje mediático para hacernos culpables antes de tiempo".

 

 

Dentro de la sala, Garganté y el médico han cruzado cuatro palabras justo cuando el juez ha dado por acabado el juicio. "No fue una cosa contra ti", ha dicho el médico.

 

 

Montaje policial y mediático

El concejal de a CUP ha anunciado que ahora se pedirán responsabilidades a los grupos políticos que pidieron la dimisión de Josep Garganté y a los sindicatos policiales. Garganté mantiene que fue la Guardia Urbana que "para hacer su expediente utilizó a 16 agentes y que cuando ha estado ante el juez el propio médico ha dicho que no tenía intención de sacar adelante la denuncia y que nunca había tenido esta intención".

Ara la Fiscalía o el mismo Josep Garganté podrían pedir responsabilidades y una investigación a la Guardia Urbana. El médico también podría denunciar una suplantación de identidad por el hecho de que se cursó una denuncia que nunca llegó a presentar.

El vídeo que ha llevado a Garganté a juicio