El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, se desmarcó del debate político ayer durante la reunión con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conseller de Justícia, Carles Mundó. Como siempre ha hecho desde que tomó posesión del cargo, ahora hace medio año, ha querido mantener el relato de la Fiscalía al margen de los intereses políticos del proceso soberanista y ha mantenido que el ministerio público sólo obedece a la ley.
Con una querella en marcha por la compra de las urnas, y dos contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que está ya camino del banquillo de los acusados, Maza mantuvo ayer delante de Puigdemont: "Nosotros no somos actores políticos, sino que simplemente nos dedicamos a velar para que se aplique la ley".
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conseller de Justícia, Carles Mundó, expresaron este miércoles al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que es un error insistir en la vía judicial para el proceso independentista porque es de naturaleza "política".
El fiscal general del Estado ha reiterado que durante la reunión no se habló de los casos abiertos porque se trataba de una "visita de cortesía institucional". "Nos mantenemos en el estricto terreno institucional, del estado de derecho y la aplicación de la ley", ha concluido.
Exhibición de fuerza en Barcelona
José Manuel Maza ha vuelto a Barcelona para celebrar por primera vez la Junta de Fiscales Superiores de las comunidades autónomas en Barcelona con la cúpula del ministerio público. El fiscal lo atribuye a sus vínculos personales con Catalunya, pero en el trasfondo hay el asedio judicial que hay encima de cualquier paso que da el Govern en pleno proceso independentista.
