Treinta destacados intelectuales eslovenos han firmado un manifiesto en favor del pueblo de Catalunya ante la represión del Gobierno español. Los eslovenos manifiestan su apoyo al derecho de los catalanes a tener un Estado independiente y muestran su decepción por la pasividad de Europa ante la situación catalana. Afirman que las instituciones europeas habrían actuado de forma muy diferente si los hechos hubieran pasado fuera del espacio europeo, y argumentan que se está aplicando un "doble estándar". Temen que el caso catalán establezca un pésimo precedente: "Catalunya se convierte en un desafío básico de la Unión Europea contemporánea por el cual nuestra conciencia cívica y europea o bien se levantará o bien caerá".
Además, acusan en el gobierno español de hacer intentos por crear un "ambiente anticatalán", unos intentos que apuntan que son "anticuados y preocupantes en pleno siglo XXI".
Las imágenes que han llegado de Catalunya de estos días se pueden comparar con las de los tiempos de la desintegración de Yugoslavia
Los intelectuales eslovenos no pueden dejar de comparar la situación de su país con la de Catalunya: "Lo que los eslovenos exigieron hace un cuarto de siglo y consiguieron democráticamente, no lo podemos negar a los otros". Afirman que ellos pudieron expresar su voluntad libremente sin persecución, presiones ni violaciones de derechos fundamentales. El manifiesto apunta que "las imágenes que han llegado de Catalunya de estos días se pueden comparar con las de los tiempos de la desintegración de Yugoslavia" y hacen referencia expresa al llamado "espíritu Milosević", que tanto daño hizo a Yugoslavia en los años noventa.
Eslovenia tiene que ser un faro de libertad para todas las naciones humilladas y discriminadas
Por todo ello piden que la Unión Europea aplique contra España el artículo 7 del Tratado Europeo, por haber usado la fuerza contra su población. Y ruegan a la sociedad civil, a la Iglesia católica y a los "intelectuales libres del mundo" que hablen sobre estos hechos. Y, sobre todo, exigen al gobierno esloveno que se posicione del lado del pueblo catalán: "En estos tiempos tan difíciles para el pueblo catalán, Eslovenia tiene que ser, pública y notoriamente, una luminosa excepción. Eslovenia tiene que ser un faro de libertad para todas las naciones humilladas y discriminadas".