La política española tiene una curiosa manera de entender qué es estar en funciones. Así, se está en funciones para no tener que comparecer en el Parlamento y responder a las cuestiones que pueda plantear la oposición. Y no se está en funciones para emplear la mecánica de la Administración y tramitar un decreto ley que modifica el impuesto de Sociedades y que en la práctica no es otra cosa que un burdo ejercicio de ingeniería financiera para cuadrar las cuentas del Estado. Por este sistema, las empresas avanzarán a interés cero al Estado unos 8.000 millones de euros que irán directamente a rebajar el déficit público para poder cuadrar las cuentas ante Europa. Los entresijos de la decisión revelan una primicia que el ministro Montoro, lógicamente, silenció: Alrededor de las 9.000 empresas que se verán perjudicadas, al menos el 50% son catalanas.

La posición más enérgica ha sido de la Pimec, que no ha dudado en calificar la medida de "desleal, confiscatoria y desproporcionada". Pero sin utilizar este tomo, la CECOT y la Cambra han mantenido actitudes muy críticas. Lo mismo que el Govern, a través del conseller d'Empresa i Coneixement, Jordi Baiget, que ha alertado del freno que supone para la competitividad de las empresas en un momento que, algunos sectores, habían empezado a ver la luz después de muchos años de oscuridad y en los últimos tiempos se han detectado inquietantes síntomas de paralización en algunos sectores. 

No deja de ser llamativo como el Gobierno español afronta siempre la reducción del déficit: más impuestos, bien sea a los ciudadanos o a las empresas. Nunca una reforma a fondo de una administración mastodóntica que necesita ser podada desde el inicio de la transición española y sobre todo desde que las autonomías empezaron a dotarse de competencias. Pero claro, esto quizás es ir en contra de sus propios votantes. Por ello, siempre hay quien piensa que es mejor podar la economía productiva. Al final, para las empresas, cuando son pequeñas, protestar siempre es muy difícil y eso no hay gobierno que no lo sepa.