¿Dónde nacen las start-ups? Desde un proyecto de fin de grado con ganas de ser ejecutado hasta una incubadora, pasando por un plan de crisis o la motivación de emprender. Con sede en Barcelona y proyección internacional nació Mutter Ventures, una fábrica de negocios emergentes enfocada a emprendedores que querían empezar de 0. De la mano de Christian Rodríguez, el venture builder (constructor de empresas) ha creado una decena de negocios y a principios de año debutó en el mercado Euronext Access París

La idea del emprendedor era crear una estructura que fuera capaz de desarrollar proyectos embrionarios, desde la búsqueda de una oportunidad hasta la validación, su lanzamiento, la capitalización, la ejecución y, finalmente, su venta o salida a bolsa. "Empezamos en 2018 buscando oportunidades, ahora lo hacemos mucho más profesionalizado, pero en aquel momento buscábamos ideas para potenciarlas", asegura Rodríguez a ON ECONOMIA. 

'Venture builder' multiproyecto y multicartera

Desde Mutter no querían enfocarse en un solo sector o temática, sino que estaban abiertos a conocer cualquier idea. "La tesis que teníamos era proyecto venture builder, que significa que es un multiproyecto, multicartera y multisectorial. No queríamos entrar en proyectos terceros, teníamos claro que nosotros íbamos a ser los ejecutores de ese proyecto desde el inicio", añade. ¿Y si se desconoce el sector? "Siempre se puede sustituir con un partner, alguien que nos ayude a cubrir esa carencia. Nuestro planteamiento es que no podemos ser buenos en todo, pero nuestros proyectos tienen que ser buenos, así que cubrimos esas necesidades con otros socios". 

Es esta línea, Mutter Ventures se caracteriza por cerrar el círculo, por lo que si el proyecto se empieza desde cero con valoración cero, las posibilidades de retorno son más elevadas. "En el plan estaba ser los primeros. Buscar las ideas y potenciarlas para vender. Es más complicado entrar en proyectos terceros porque hay emprendedores que ya dan una valoración determinada, y nosotros no queríamos eso", señala Rodríguez. Sin embargo, el emprendedor aclara que pasados tres años, aproximadamente, cuando ya se puede demostrar que el proyecto funciona, sí se da la entrada de capital externo. "A veces en un año ya se puede ver si el negocio está cumpliendo los requisitos para continuar o no. Si vemos que no funciona, la empresa se cierra", recuerda.

Mutter invierte hasta 1 millón de euros por proyecto

El venture builder está especializado en la creación de empresas emergentes en los sectores HealthTech, PropTech, Web3, hardware, LegalTech y software como servicio para empresas (SaaS) e invierte hasta un millón de euros por empresa, aunque hay excepciones. "Cuando arranca un proyecto queremos que sea autosuficiente al cabo de 3 años y si vemos que cumple los requisitos en un plan de negocio, se sigue invirtiendo en él. Si no cumple los parámetros, tomamos decisiones como cerrar o buscar inversión externa", apunta el directivo y agrega que "nosotros no inventamos nada, sino que intentamos aportar herramientas que se puedan utilizar en un sector determinado y trasladarlo a otro sector determinado". 

Sobre por qué fracasan las start-ups, Christian Rodríguez, que también es miembro de la junta directiva de Tech Barcelona, explica que es por una tesis mal ejecutada, porque no se ha hecho un buen análisis, porque el equipo no es el adecuado o porque se ha acabado el dinero "En Mutter buscamos oportunidades con un equipo de estrategia, no inventamos nada, unimos dos parámetros y analizamos y validamos. Llevamos a cabo un MVP (mínimum viable product) con un equipo de 30 personas. Hacemos validaciones, invertimos dinero y nos vamos a un comité de inversión. Con todo, pedimos dinero para escalar y el comité de inversión lo aprueba o no", argumenta. 

Salida a bolsa

Mutter Ventures debutó a finales de marzo de 2023 en el mercado Euronext Access París, el índice para pequeñas empresas del mercado francés, convirtiéndose así en el primer venture builder español en cotizar. La compañía debutó con un precio por acción de 3,33 euros y una capitalización bursátil que ascendía a 23,7 millones de euros. La empresa comenzó a cotizar mediante el listing de 7,1 millones de acciones ordinarias tras recaudar 6 millones de euros en noviembre de 2022. 

Rodríguez, tras cotizar en Euronext, aseguró que es "un punto de inflexión en la trayectoria de la compañía, ya que les permite abrir una nueva dimensión de acceso a inversores internacionales altamente cualificados".