Emprendedores natos, con el objetivo de acabar con el sedentarismo y facilitar la vida y la salud de los trabajadores. Así es como nace Eleva Desk, una start-up que se dedica a la fabricación y comercialización de escritorios regulables, con una estructura metálica y mesas de madera. Nacida hace medio año de la mano de Guillem Hernández y Toni Estellé, la firma apuesta por los escritorios ergonómicos diseñados para facilitar la jornada laboral a los trabajadores. "Es un producto que en los Estados Unidos y en los países nórdicos es muy frecuente, pero en España todavía no hay conciencia sobre la materia", explica Hernández (Barcelona, 1995) en ON ECONOMIA. El emprendedor, que anteriormente ya había fundado otra compañía, añade que la marca es 100% nativa digital y que la idea es mantenerlo así. "Quizás empezamos a comercializar los productos en alguna superficie de cara a mediados de años, pero no está previsto que represente gran parte de la facturación", aclara.
Con una inversión inicial de aproximadamente 250.000 euros, el ticket medio de Eleva Desk ronda los 500 euros (aunque la cifra puede variar en función del producto) y a corto plazo prevén lanzar otros artículos. "Hemos empezado con los escritorios elevables que permiten trabajar tanto de pie como sentado, pero en poco tiempo lanzaremos en el mercado cómodas, cargadores sin cables, cintas de caminar por debajo de las mesas, taburetes para trabajar de pie o soportes para los portátiles y las sillas, entre otros", indica. Además, a largo plazo prevén sacar su marca propia de sillas.
500 mesas vendidas en medio año
¿Cómo valoráis este medio año? "Hemos llegado al mercado en un punto donde diferentes aspectos se han juntado, como ahora la implantación del teletrabajo y la flexibilidad por parte de las empresas a la hora de llevar a cabo las ocho horas laborales", argumenta, y adhiere que la respuesta por parte de los clientes ha sido "muy buena" y que en el 2022 lo cerraron por encima de sus previsiones. "Calculábamos una cifra, y acabamos el año un 15% por encima". Con respecto a las previsiones para el 2023, desde Eleva Desk esperan abrir marketplace, que los llevará a vender a otros países y estar presentes en plataformas como Maison du Monde o Leroy Merlin, entre otros. "Haremos algún test operativo, nos gustaría ir a otros países, pero no es el objetivo principal de este año. Ahora lo que queremos es asentarnos en España y seguir creciendo con respecto a cuota de mercado", defensa.
Con respecto a la competencia, Guillem Hernández afirma que "hay mucha" y defiende que no es un producto que hayan inventado ellos. Por el contrario, apunta que, a diferencia de las grandes marcas, ellos son una "firma especializada" y que el contacto con el cliente es próximo para poder entenderlo. "En las marcas generalistas les da igual un cliente u otro, que compren una mesa o un sofá, en cambio, nosotros nos preocupamos, queremos saber sus inquietudes, y si están cómodos o no con nosotros". Hasta ahora han vendido unas 500 mesas elevables y esperan multiplicar por cinco esta cifra de cara a este 2023.
La fabricación es "prácticamente 100% nacional", ya que la madera es de Galicia, la manipulan en Tarragona y la sede la tienen en la Sénia (Tarragona). El 90% es cliente final, aunque no descartan impregnar en el B2B (business tono business). "Hemos tenido de clientes alguna escuela, universidad o coworking, así que quizás penetramos en este mercado. Sin embargo, el emprendedor hace énfasis en el hecho de que su público objetivo es gente digitalizada y creativa, que trabaja desde casa, y lo cual ya ha utilizado el producto, pero de alguna otra marca.
Experiencia en el sector
Toni Estellé, propietario del holding Ecommerce Addventures, que cuenta con la marca Pummba, entre otras marcas, y exfundador de Marmota (start-up de Barcelona de colchones y almohadas y adquirida por Flex en el 2021) quería repicar las ventajas de Marmota en otras verticales como mesas, sofás y sillas aprovechando el background y la experiencia que ya tenía y Guillem Hernández venía de cofundar una agencia de desarrollo web. "En mi caso, solo hacía ecommerce, no tenía mi marca propia, y al final se dio la oportunidad de la mano de un cliente como era Toni", recuerda.
"Si tengo que dar algún consejo, diría que los emprendedores dediquen el tiempo necesario a la construcción de su proyecto y marca, que no tengan prisa al lanzar el producto en el mercado. Nosotros nos esperamos, quisimos crear muy bien nuestra marca porque si no, todo el trabajo que hay detrás no sirve de nada", relata al emprendedor. Finalmente, argumenta que centrarse en el cliente es "fundamental" porque sin clientes no hay producto. "Ya puedes tener el mejor producto del mundo, que si no cuidas al usuario, estás acabado".