Europa sigue avanzando en la descarbonización de los sectores, lo cual tiene un efecto directo sobre la clamada transición energética. Este jueves, los países miembros de la Unión Europea y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional para descarbonizar el sector marítimo. El Viejo Continente prosigue en su camino hacia la sostenibilidad, la cual pasa por la utilización de las tecnologías verdes o, como en este caso, por el uso de combustibles sostenibles y bajos en emisiones de carbono. Tal y como avanza Agencia Efe, en este acuerdo hay excepciones para las regiones ultraperiféricas y las islas pequeñas.

En el momento en el que dicho pacto entre en vigor, con la ratificación del Consejo y la Eurocámara, las emisiones de los barcos se reducirán progresivamente en un 2% hasta 2025. En la misma línea, las emisiones de las embarcaciones bajarán un 6% a partir de 2030, un 14,5% a partir de 2035 y un 31% a partir de 2040. De cara a 2050, los barcos de la eurozona reducirán sus emisiones en un 80%. Todo ello con el objetivo de que la Unión Europea alcance la neutralidad climática, tal y como ha informado este jueves el Parlamento Europeo en un comunicado.

La Unión Europea quiere reducir las emisiones de las grandes embarcaciones

Pese a que el objetivo es que, en un futuro a medio plazo, la mayoría de las embarcaciones reduzcan sus emisiones, el quid de este acuerdo está destinado a los grandes buques, que, al fin y al cabo, son los responsables del 90% de las emisiones de CO₂. El acuerdo contempla que se reduzcan las emisiones en aquellas embarcaciones de más de 5.000 toneladas, las cuales son las que más uso hacen del combustible. Además de ello, el objetivo de descarbonizar el sector marítimo también contempla la sostenibilidad de los puertos, así como para el 50% de la energía utilizada en viajes en los que el puerto de salida o de llegada está fuera de la UE o de las regiones ultraperiféricas de la comunidad europea. 

Este acuerdo llega en un momento en el que Europa viene dando señas de la necesidad de descarbonizar todas las industrias y hacer del Viejo Continente un lugar sostenible. “El acuerdo garantizará la igualdad de condiciones y asegurará que los proveedores de combustible, los barcos y los operadores marítimos tengan tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas condiciones para que el sector marítimo cumpla con los objetivos climáticos”, ha expresado Andreas Carlson, ministro de infraestructura y vivienda de Suecia, país que ostenta la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea. Por su parte, el eurodiputado Jörgen Warborn ha mostrado su apoyo al acuerdo, al que ha catalogado como “realmente innovador”.

Los barcos se aprovecharán de la electrificación de los puertos

Tal y como indica el acuerdo provisional, los portacontenedores y los buques de pasajeros estarán obligados a utilizar el suministro de energía de tierra para todas las necesidades de electricidad mientras estén amarrados en el muelle de los principales puertos de la UE a partir de 2030. Esto va al hilo de la electrificación que, poco a poco, se va implementando en los puertos, en los que se busca que los barcos que estén atracados consuman energía ‘limpia’.

El acuerdo también indica que las normas se aplicarán al resto de puertos de la Unión Europea a partir de 2035, si estos cuenta con suministro eléctrico en tierra, con lo que esperan reducir significativamente la contaminación del aire en los puertos.

Otro de los apuntes que incluye este nuevo acuerdo comunitario es que hay exenciones, como permanecer en el puerto por menos de dos horas, usar tecnología propia de cero emisiones o hacer una escala en el puerto debido a las circunstancias imprevistas o emergencias.

Por último, pactaron modificar las disposiciones sobre los ingresos generados por las sanciones contempladas con la nueva normativa y su asignación a proyectos para apoyar la descarbonización del sector marítimo con un mecanismo de transparencia mejorado, en el que la Comisión tendrá la obligación de supervisión de la aplicación del reglamento.

Sea como fuere, y aun siendo un acuerdo provisional, Europa sigue avanzando en la descarbonización de los sectores industriales, y creciendo en materia de sostenibilidad. El hecho de que el transporte marítimo se vea obligado a utilizar combustibles ‘limpios’ empasta con la idea de electrificar los puertos. Todo ello supone un extra al Viejo Continente y lo acerca a la transición energética. Pese a que aún debe ser aprobado por el Comité de Representantes Permanentes del Consejo y el comité de Transporte y Turismo del Parlamento, y finalmente por el Parlamento y el Consejo Europeo, el Viejo Continente sigue dando muestras de la idea de hacer más sostenible la comunidad europea.