El Govern ha aprobado este martes un decreto ley con el objetivo de regular e incentivar el almacenaje de energía mediante la instalación de baterías. El decreto aprobado este martes también declara de interés público superior los proyectos de parques solares y eólicos, las líneas de conexión en la red y también las instalaciones de almacenaje energético. 

La Generalitat resalta que las baterías reducen el riesgo de apagón en el sistema eléctrico y, en caso de caída de la red, pueden funcionar de manera aislada, cosa que permite que el consumidor siga disponiendo de electricidad y contribuyendo a la rápida recuperación del suministro. Por este motivo, el Govern considera "imprescindible" definir su tramitación urbanística y energética para aclarar el marco normativo y dotarlas de una mayor seguridad jurídica. Además, la aprobación de este decreto ley servirá para aliviar la burocracia que implican los proyectos de energía renovable. 

Regulación y tramitación de instalaciones

De esta manera, las empresas desarrolladoras de proyectos, los ayuntamientos y la ciudadanía dispondrán de una regulación que eliminará cualquier duda sobre cómo tramitar este tipo de instalaciones y permitirá acelerar la implantación con garantías para todos los actores implicados. En este sentido, el decreto ley aprobado este martes introduce, por vía de urgencia, medidas reguladoras para instalaciones de baterías con una potencia superior a 500 kilovatios (kW).

En concreto, se modifica el decreto de renovables aprobado en el 2019 para fijar los criterios de implantación de instalaciones de almacenaje independientes como para aquellas vinculadas a parques eólicos o solares.

Con respecto al reconocimiento de estas instalaciones como fuentes de interés público superior, permitirá agilizar la tramitación administrativa de parques solares y eólicos y de instalaciones de almacenaje energético, limitante los motivos para plantear objeciones jurídicas.

Actualmente, en Catalunya hay 94 proyectos de almacenaje mediante baterías en tramitación bajo la competencia de la Generalitat, de los cuales 87 corresponden a baterías independientes y siete son proyectos híbridos con instalaciones renovables. Los primeros suman 920 megavatios (MW) de potencia y los segundos, 22 megavatios.