El Gobierno ha aplazado el Perte del motor para acometer reformas de fondo y no volver a cometer los mismos errores que llevaron al fracaso de la primera convocatoria. De este modo, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, trabaja para simplificar el sistema de asignación de fondos europeos para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado (denominado Perte VEC).

El objetivo es facilitar el acceso de las empresas y garantizar que las ayudas terminen invirtiéndose en España. El nuevo secretario de Industria y Pyme, Francisco Blanco, ya ha mantenido varias reuniones con representantes del sector del motor para transmitirles que habrá cambios sustanciales en la segunda convocatoria de este programa de subvenciones.

Blanco fue nombrado por el Consejo de Ministros del pasado 27 de diciembre, tras la destitución del antiguo encargado de dirigir el Perte, Raül Blanco, por el fracaso que supuso la primera convocatoria. Es por ello que el Gobierno trabaja ahora en ampliar hasta un año el plazo para la presentación de proyectos al Perte, según ha adelantado CincoDías. En este sentido, el responsable de Industria podría llevar a cabo esta medida sin tener que negociar con Bruselas, algo que facilitaría realizar el cambio propuesto.

Las inversiones tienen que estar terminadas en 2026

Las dificultades para presentar solicitudes y cumplir los requisitos favoreció que en la primera convocatoria quedaran sin asignar más del 70% de los casi 3.000 millones de euros en fondos europeos que se podían distribuir, y que grandes grupos como Ford y Stellantis finalmente quedaran fuera pese a su intención de concurrir. Las principales empresas del sector acusaron la complejidad de los requisitos establecidos para presentar ofertas que permitieran canalizar los fondos europeos, diseñados para tratar de combatir los efectos económicos derivados de la pandemia. 

Tal y como ha explicado la ministra de Turismo y Comercio, Reyes Maroto, a EFE, desde su departamento se ha hecho "un análisis de cuáles son los elementos" que "dificultaron" la presentación de proyectos en la primera convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC). 

Entre otras modificaciones, el Gobierno prevé "mantener abierta por más tiempo la ventana" establecida para que se presentes los proyectos, "con el compromiso de que las inversiones tienen que estar terminadas en 2026, para que tengan más impacto y para acelerar la electrificación de la industria".

Además, en un principio se estableció que el Perte estuviera listo en el primer trimestre del año, pero finalmente esa fecha se queda corta. Desde Industria sí esperan que esté listo para para la primera mitad del año.

Ford o Stellantis ahora tienen una nueva oportunidad

Asimismo, Maroto ha explicado que "no todos los fabricantes tienen el mismo cronograma a la hora de tomar decisiones para invertir en España, así que les damos un poco más de tiempo", dejando claro que Bruselas ha establecido un periodo concreto de ejecución de los fondos europeos, en el que "2023 va a ser clave".

La ministra, que pronto dejará su cargo para buscar la alcaldía de Madrid, ha reconocido que en la primera edición del Perte ha habido una "curva de aprendizaje", con casos como el de Ford, que ante un cambio de proveedor tecnológico tuvo que modificar su proyecto y quedó fuera, o el de Stellantis, que no pudo presentar su propuesta a tiempo porque estaba terminando de definir las inversiones y el modelo de negocio.

También en la primera convocatoria del Perte, el grupo Volkswagen puso en duda su inversiín para levantar en Sagunto (Valencia) una planta de baterías para coches eléctricos, si no se le daban más fondos de los que se le habían adjudicado inicialmente. El Gobierno amplió entonces el dinero para el proyecto y le otorgó 356,6 millones, siendo la compañía más beneficiada por delante de Mercedes-Benz, que se llevó 170,4 millones, y del D-Hub que pretende reindustrializar la antigua Nissan Barcelona, con 65,2 millones.

En este sentido, ha señalado que con una "flexibilización de plazos" se les puede dar cabida de nuevo a estos y otros grupos industriales que inicialmente se quedaron fuera del Perte VEC. De este modo, el nuevo sistema que estudia el Gobierno podría mantener abierto durante todo el año el plazo para presentar proyectos, en lugar del mes que se fijó en la primera convocatoria, y se podría abrir la mano a que se presentaran aquellos que no requieran la participación de decenas de empresas al mismo tiempo.

Además, se busca que las inversiones se puedan acometer hasta 2026, y no antes de julio de 2025, algo que podría requerir el visto bueno de Bruselas. En su día, el Ministerio dijo que la segunda convocatoria se podría impulsar durante este primer trimestre de 2023, aunque estas revisiones podrían retrasarla.