Mientras la situación en Europa está amenazada, con Alemania registrando dos trimestres consecutivos de crecimiento trimestral del PIB negativo en -0,3%, las perspectivas de recesión y los impactos de los aumentos de los tipos de interés para contener la inflación siguen siendo muy importantes para los inversores.

La situación en Estados Unidos, aunque complicada, sorprendió positivamente el viernes pasado, ya que los gastos de consumo personal (PCE) aumentaron, sugiriendo cierta confianza y disposición de que los americanos están dispuestos a gastar, algo que podría estimular la actividad económica y el crecimiento económico general. Este es un dato muy importante a seguir que se puede consultar desde el calendario económico y que es de utilidad para medir su impacto en los mercados.

Según Jerome Powel, el presidente de la Reserva Federal (Fed), la lucha contra la inflación aún no ha terminado, los datos son el único camino a seguir, es decir, tomarán decisiones basadas en los datos y también en su capacidad de cambiar de opinión o tomar nuevas decisiones. Y digo esto porque el próximo 14 de junio tendremos una decisión sobre los tipos de interés en Estados Unidos, algo que determinará la efectividad de las decisiones tomadas hasta la fecha y los resultados en la lucha contra la inflación, además de los recientes riesgos en la deuda estadounidense y su gran afectación momentánea en el sector bancario.

La decisión con respecto al próximo movimiento de la Fed se basará en gran medida en la alta cifra de gastos de consumo personal (PCE) que vimos el viernes. Sin embargo, los mercados no parecen estar demasiado preocupados: el verde está por todas partes, acciones, materias primas, e incluso las criptomonedas. Además, el precio del índice del dólar (DXY) subió un 2,49% en el último mes.

Si nos fijamos en los datos del desglose del PCE, a principios de año, la cifra fue positiva en comparación con la previsión del 0,4%, justificando el aumento de 25 puntos básicos de la Fed en marzo ante los temores del sector bancario.

PCE
 

La medida prioritaria de inflación de la Fed no es el IPC, sino el PCE, dado que la lectura del PCE es mucho más sensible a los cambios en los hábitos de gasto de los consumidores debido a su ponderación y metodología de cálculo. Además, el PCE mide una gama más amplia de bienes y servicios que el IPC, mientras mide las cosas que los consumidores realmente compran, a diferencia del IPC, que solo mide una cesta fija de bienes establecida por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés). Esa cesta fija de bienes no representa con precisión la inflación que los consumidores realmente están experimentando, ya que la cesta de la BLS se actualiza cada 12 meses, mientras que el PCE se actualiza trimestralmente en función de lo que los consumidores reales están comprando.

Otro factor interesante ha sido la evolución de la cotización del precio del oro (xauusd), aunque las condiciones y las recientes discusiones y pactos del techo de la deuda de los Estados Unidos, el oro no ha tenido un comportamiento esperado y ha caído durante el mes de mayo casi un 2%.

Ahora, volviendo a la tabla de la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, tanto los bienes no duraderos como los bienes energéticos aumentaron un 0,4% y 0,7% en abril. Algo preocupante.

Durante el mes de abril los precios de las materias primas fluctuaron por encima del 0%, siendo los naturales los únicos impulsores sólidos de precios más altos entre las materias primas basadas en la energía. Mirando hacia el futuro, podemos ver que los futuros del Brent se están elevando por encima del 0% y los precios de la gasolina, el diésel y el etanol están por debajo del cambio porcentual del 0%.

Además, si tenemos en cuenta la volatilidad de los bienes y servicios energéticos, estos pasaron de -3,7 en marzo a +0,7 en abril. Dada la temporada que estamos a punto de ingresar, podríamos ver aumentos sostenidos en bienes y servicios energéticos que mantendrían la cifra del PCE en neutral.

Hay varias razones para el repunte en los precios de la energía. Una de ellas es que en Estados Unidos, el Día de los Caídos (lunes 29 de mayo) marca el inicio de la temporada de viajes de verano para los ciudadanos estadounidenses, lo que se traduce en un aumento en el coste de los precios de los combustibles a medida que los ciudadanos comienzan sus viajes por carretera de verano por todo el país, ejerciendo presión al alza sobre los costos de los combustibles. Ahora, aparte de la presión del combustible del Día de los Caídos, el ministro de Energía de Arabia Saudita, Abdulaziz Bin Salman, advirtió que cualquier persona que apueste en contra del petróleo quedará "atrapada" y recordó a estos inversores que deben "tener cuidado".

Lo preocupante aquí es que esto envía un mensaje de que la OPEP está lista para anunciar recortes en la producción de petróleo para reducir la oferta global y aumentar los precios del petróleo.

Por otro lado, el precio de los futuros del petróleo crudo rompió el pasado lunes la tendencia alcista generada el 15 de mayo a la baja con fuerza y el precio no logró consolidarse a través de las zonas de oferta y resistencia. Es por eso que mi sesgo sobre los precios del petróleo crudo es bajista desde un punto de vista técnico, sin embargo, hay ciertas señales que podrían cambiar la perspectiva a neutral, entre ellas, la reunión de la OPEP programada para el 3 y 4 de junio en Viena.

Todo esto ejerce una presión adicional sobre la Fed: ¿seguir confiando en los datos o aumentar los tipos de interés en junio? Hace apenas dos semanas, los mercados daban una probabilidad del 17,4% de un aumento de la Fed, ese número saltó la semana pasada al 64,2% y ahora marca el 58,5%.

La pregunta es simple: ¿volverá la Fed a aumentar los tipos de interés?

Después de publicar los datos del PCE del viernes y las previsiones de la herramienta CME FedWatch, un aumento de 25 puntos básicos suena razonable. Con el informe de empleo no agrícola (NFP) programado para hoy, si vemos otra cifra ajustada en el mercado laboral, creo que la probabilidad de un aumento de la Fed sería mucho mayor e incluso podríamos ver los 50 puntos básicos. Sin embargo, las condiciones cambian, y muy rápidamente, quedan tan solo 12 días para que la decisión se incline hacia un lado o a otro.