Los próximos presupuestos europeos: la seguridad europea también es alimentaria

- Tomás García Azcárate
- Madrid. Miércoles, 16 de julio de 2025. 05:30
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A la hora de escribir este artículo, está previsto que hoy, día 16 de julio, la Comisión Europea apruebe sus propuestas de perspectivas financieras para el periodo 2028-2035, así como sus nuevas propuestas para, entre otros, la política europea que da sentido a esta columna, la política agraria común.
Ya hemos indirectamente escrito sobre ambas esperadas propuestas con antelación, tiempo habrá de analizarlas con detalle y de compartir mis reflexiones con Ustedes. Nos esperan largos meses de negociación, lo que es una eternidad en un momento de vorágine e inestabilidad como el que estamos viviendo.
Conviene recordar que, hasta ahora, el presupuesto estructural de la Unión Europea alcanza el 1% del PIB
Desde el punto de vista presupuestario, el gran debate en estos momentos en España, como en otros países miembros de la OTAN, es el porcentaje del PIB consagrado a la política de defensa. La negativa del gobierno del estado es conocida negándose a, ni siquiera como objetivo para el año 2030, a aceptar el objetivo del 5% del producto interior bruto. Por cierto, hasta que me senté en el ordenador para escribir estas líneas, no sé cuál es la posición que defienden los partidos que no apoyan al Gobierno.
Me parece evidente que, en el actual contexto, Europa se ha de dotar de una capacidad defensiva propia y que ya no puede confiar exclusivamente en el paraguas de los Estados Unidos. No voy a entrar en un debate, para el cual soy incompetente, sobre la dimensión exacta que, en el mejor de los mundos, debería movilizar este objetivo, pero sí creo que conviene poner algún punto sobre las íes.
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Invertir o gastar. Pensaba lo mismo cuando había lógicas campañas para conseguir que el 0,7% del presupuesto se dedique a la ayuda al desarrollo. Todo aumento presupuestario ha de ser progresivo para asegurarse que no se trata de un gasto sino de una inversión. Estamos bombardeados de malas noticias sobre usos presuntos usos incontrolados de fondos públicos en adjudicaciones. El aumento del gasto ha de ir acompañado de los correspondientes mecanismos de control.
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Invertir juntos. Una política común es mucho más barata y eficiente que la adicionalidad de 27 políticas nacionales. Existen estudios que han calculado el ahorro presupuestario para los 6 Estados miembros fundadores de la Comunidad Económica Europea, y el aumento de eficacia y eficiencia, que en su momento representó el disponer de una política agraria común en vez de 6 políticas nacionales. Cuantas más sinergias se alcanzen entre los miembros, mayor eficacia a menor coste.
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El porcentaje como problema. Se manejan porcentajes, pero es muy difícil representarse que significan realmente. Hoy que se publican las propuestas ya mencionadas de la Comisión Europea, conviene recordar que, hasta ahora, el presupuesto estructural de la Unión Europea alcanza el 1% del PIB.
Han leído ustedes bien. El compromiso europeo de los Estados miembros, el dinero que hasta ahora ha puesto en común para las políticas europeas agrarias, de cohesión, social, regional, de investigación, de vecindad… se ha limitado a este 1%.
No estoy en el secreto de los dioses. Espero que en las propuestas de hoy la comisión manifiesta más ambición y este porcentaje aumente. Pero estamos hablando décimas, lejos de las cifras que se manejan cuando se habla de política de defensa.
- La seguridad europea también es alimentaria. Muchos de los que se llenan la boca hablando de seguridad europea, de independencia o autonomía estratégica, se olvidan de la seguridad alimentaria, tanto en su vertiente de garantía de calidad y seguridad de los alimentos (“Food safety”) como de seguridad cuantitativa del abastecimiento (Food security”). El presupuesto europeo para alcanzar y garantizar este objetivo, es hasta ahora del 0,3% del PIB.