Las grandes firmas de contabilidad y auditoría, conocidas como las “Big Four” —Deloitte, PwC, EY y KPMG—, experimentan una transformación impulsada por la inteligencia artificial (IA). Estas empresas, que dependieron del trabajo humano, adoptan tecnologías avanzadas para automatizar procesos y reducir costos.

Deloitte, por ejemplo, reportó ingresos globales de 67.200 millones de dólares en el año fiscal 2024. Se estima que los costos laborales representan aproximadamente el 70% de los gastos operativos en empresas de este tipo. Si Deloitte logra reducir estos costos en un 70% mediante la automatización, podría ahorrar alrededor de 32.000 millones anuales.

La implementación de IA también permite ofrecer servicios más económicos a sus clientes. Esto significa que las empresas que contratan servicios de auditoría y contabilidad también experimentarán una disminución en sus gastos, lo que se traducirá en precios más bajos para sus propios productos y servicios. Este efecto cascada conducirá a una reducción generalizada de precios en diversos sectores económicos.

La implementación de IA puede ahorrar a las Big Four miles de millones y también les permite ofrecer servicios más económicos a sus clientes

La competencia entre las Big Four acelera esta transformación. Cada firma busca eficiencia, lo que las impulsa a invertir en tecnologías de IA. A medida que una firma logra ventajas competitivas mediante la automatización, las demás se ven obligadas a seguir el mismo camino para no quedarse atrás.

Las firmas más pequeñas de contabilidad y auditoría enfrentan desafíos en este nuevo panorama. Sin los recursos para invertir en tecnologías avanzadas, muchas de estas empresas podrían no ser capaces de competir con las Big Four, lo que podría llevar a una consolidación del mercado y a la desaparición de numerosos actores menores.

La adopción masiva de IA podría resultar en organizaciones con plantillas reducidas o incluso sin empleados humanos

En última instancia, la adopción masiva de IA en el sector de la contabilidad y auditoría podría resultar en organizaciones con plantillas reducidas o incluso sin empleados humanos, operando casi exclusivamente mediante sistemas automatizados. El principal diferenciador entre las firmas sería entonces la calidad y eficacia de sus sistemas de IA.

Asimismo, este cambio influye en la estructura de costos y precios en múltiples industrias.

Las cosas como son.