El Vall d'Hebron Instituto de Investigación (Vhir) de Barcelona ha impulsado, en el marco del proyecto europeo TruSTroke que lidera, un estudio clínico para desarrollar una solución basada en inteligencia artificial (IA) para el seguimiento de pacientes con ictus. En los dos primeros años desde su lanzamiento, el proyecto ha completado un estudio inicial con datos retrospectivos para entrenar algoritmos de IA, combinado con encuestas "en profundidad" para entender las necesidades de pacientes y profesionales.

La siguiente fase del estudio clínico, que ha comenzado recientemente, pondrá a prueba su utilidad para predecir la evolución de los pacientes tras un ictus, tanto a corto como a largo plazo. TruSTroke utiliza Nora, una plataforma web y móvil integral desarrollada en el Vhir hace seis años, cuyos datos son "clave" para probar y validar los algoritmos de IA desarrollados en el marco del proyecto.

Durante la primera fase, se realizó un estudio retrospectivo con datos clínicos de más de 11.000 pacientes con ictus del Vall d'Hebron y de hospitales de Lovaina (Bélgica) y Roma (Italia), que se armonizaron en Liubliana (Eslovenia) y se usaron para entrenar algoritmos de IA en el centro Eurecat de Barcelona.

Una vez realizado el entrenamiento local, se enviaron los parámetros del modelo a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Cern), donde se combinan con los resultados de otros centros para producir un modelo global más preciso de forma colaborativa. Con los algoritmos entrenados, TruSTroke inicia ahora un estudio clínico con datos de 1.500 pacientes con ictus isquémico de los tres hospitales participantes, cuyo objetivo es "mejorar aún más" los algoritmos y probar la solución con la nueva versión de Nora.

Se evaluará la usabilidad de la aplicación, su navegación y su utilidad para mejorar el seguimiento de los pacientes. El proyecto también quiere contribuir a mejorar la recuperación y prever el riesgo de una nueva hospitalización o recurrencia del ictus, y ayudará a estimar su gravedad durante las primeras 24 horas.

El neurólogo de la Fondazione Gemelli de Roma y responsable del estudio clínico, Pietro Caliandro, ha señalado que la información "mejora el seguimiento y empodera a pacientes y personas cuidadoras para tomar decisiones compartidas con los profesionales".

El ictus sigue siendo una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en Catalunya, con miles de casos diagnosticados cada año. Según los últimos datos del departamento de Salud de la Generalitat, más de 13.000 personas sufren un ictus anual en la comunidad autónoma, siendo los mayores de 65 años los más vulnerables, aunque cada vez se registran más casos en adultos jóvenes debido a factores de riesgo como el estrés, la hipertensión y el sedentarismo.

El ictus es la segunda causa de muerte en España (la primera en mujeres) y la principal causa de discapacidad adquirida en adultos. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año se registran más de 120.000 nuevos casos, lo que equivale a uno cada 6 minutos. De ellos, alrededor del 50% quedan con secuelas graves o fallecen.