Los Estados Unidos permitirán a Nvidia enviar sus chips de inteligencia artificial H200 a clientes aprobados en China y a otros países, pero "bajo condiciones" que protejan su seguridad nacional. Así se expresó este lunes el presidente americano Donald Trump en la red social Truth Social. Las condiciones que establecerá Trump consiste básicamente en que un 25% de los ingresos por las ventas en China, se declararán en los Estados Unidos. Trump informó de su decisión al presidente de la China, Xi Jinping, y asegura que respondió "positivamente". 

Este acuerdo no afecta a otros chips de IA como Blackwell y Rubin. "El Departamento de Comercio está ultimando los detalles y este mismo enfoque aplicará a AMD, Intel y otras grandes empresas estadounidenses", completó Trump. El pasado agosto, el gobierno de EE.UU. firmó un acuerdo similar con Nvidia y AMD para permitirles exportar chips de ordenadores a China, pagando un 15% de lo que ingresaran.

Nvidia cuenta, además, con una licencia específica para exportar a China el chip H20, de menor capacidad que el H200, y diseñado específicamente para ese país, a cambio de un 15% de las ventas. Un comité de la Cámara de Representantes de EE.UU. advirtió en julio al Gobierno de que los H20 superarían ampliamente la capacidad de fabricación local en China y podrían potenciar el desarrollo de la IA con fines estratégicos. El político republicano argumentó este lunes que la medida será beneficiosa para el empleo en EE.UU. y el liderazgo del país en la IA, y arremetió contra las políticas de su predecesor, el demócrata Joe Biden.

Tecnología, por encima de todo

China estaría "dispuesta a permitir que sus empresas compren los H200, más potentes, que Trump está ofreciendo ahora", a pesar de sus reticencias iniciales y de que puso límites con los H20, apunta, en declaraciones a Efe, Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora británica Capital Economics. "Esto permitiría a China acelerar la construcción de su infraestructura para IA y aumentar la probabilidad de que los modelos chinos se pongan a la altura, o incluso sobrepasen, a los modelos más avanzados de EE.UU.", pronostica el experto.

"Las tecnológicas chinas han mostrado que son capaces de trabajar con limitaciones de hardware, adiestrando modelos que no están muy por detrás en rendimiento de los estadounidenses. Aplicando esta experiencia a chips más potentes, podría darse otro 'momento DeepSeek'", explica Evans-Pritchard, en referencia a la firma que acaparó titulares a principios del año pasado con su modelo de IA.

En el caso de que Pekín rechace también los H200, "demostraría una voluntad muy superior de renunciar a ganancias a corto plazo en su búsqueda de autosuficiencia", un objetivo declarado por las autoridades para su próximo plan quinquenal (2026-2030) ante la guerra comercial y tecnológica con Estados Unidos. Evans-Pritchard cree que las autoridades apostarán por el "pragmatismo" y que permitirán que algunas empresas compren estos chips a medida que firmas chinas van desarrollando alternativas propias; Trump avanzó que Nvidia solo podrá venderlos a "clientes aprobados" en el gigante asiático.