En un panorama digital marcado por la revolución de la inteligencia artificial y crecientes preocupaciones sobre ciberseguridad y ética, las empresas con un propósito social se enfrentan a un desafío dual: aprovechar la ola tecnológica sin traicionar sus valores. Este reto es especialmente crítico en el naciente pero pujante ecosistema español de las microdonaciones, un modelo que ha democratizado la filantropía permitiendo a ciudadanos y empresas contribuir con cantidades simbólicas (desde 1 euro) a proyectos concretos de ONG, a menudo a través de transacciones cotidianas o integradas en compras online (checkout solidario).

Sin embargo, este sector opera en un entorno de máxima exigencia y competencia por la confianza del donante. España es un país con una sólida tradición solidaria, pero también con una creciente demanda de transparencia y rendición de cuentas. Las plataformas de microdonaciones no solo compiten entre sí, sino con todas las causas que piden apoyo. Su supervivencia depende de demostrar, de forma tangible, que cada microdonación tiene un impacto real y medible, en un ámbito donde la tecnología es crucial.

En ON IA hablamos con Tania Quintero, CEO de Worldcoo, una empresa social que desde 2012 canaliza microdonaciones a través de su plataforma para financiar proyectos de ONG. Quintero desgrana la aplicación real de la IA en el día a día de una empresa que opera en este delicado ecosistema, aborda sin tapujos los retos de implementación y defiende que la confianza del "cliente digital", hiperexigente y consciente de los riesgos, es el bien más preciado. Una conversación que navega entre la oportunidad de optimizar el impacto social y la obligación de blindar la protección de datos, en un momento en el que la supervivencia depende de encontrar el equilibrio perfecto entre ambas.

Un ejemplo de los proyectos desarrollados desde Worldcoo es la colaboración del Euro Solidario con Ticketmaster. ¿El momento? La compra de la entrada para un festival. ¿El estado de ánimo del usuario? Emocionado, involucrado y sintiéndose parte de algo. En ese instante, la opción de añadir un euro solidario no es una intrusión; es una invitación a amplificar esa emoción positiva. El resultado: donaciones multiplicadas y una marca que facilita que la solidaridad surja de forma natural.  España es un país con una rica y vibrante tradición asociativa.

Fruto de la solidaridad ciudadana y el espíritu de compromiso social, el tercer sector se ha consolidado como un pilar fundamental de la sociedad civil, complementando la acción del Estado y dando respuesta a una amplia gama de necesidades sociales, medioambientales y humanitarias. Determinar una cifra exacta de ONGs en España es complejo debido a la gran diversidad de formas jurídicas y ámbitos de actuación.

Sin embargo, podemos aproximarnos a la magnitud del sector. Según el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior hay más de 140.000 asociaciones inscritas a nivel nacional. Si nos centramos en las entidades de acción social, las cifras se acotan. La Plataforma del Tercer Sector, que agrupa a las principales organizaciones, estima que existen alrededor de 30.000 entidades de este tipo.