La consultora y auditora KPMG en España ha puesto en marcha un plan integral de implementación de inteligencia artificial (IA) generativa en la empresa, un movimiento estratégico que afectará directamente a la forma de trabajar de sus más de 6.200 profesionales. El núcleo de esta transformación es el despliegue masivo de Microsoft 365 Copilot, una herramienta que integra capacidades de IA generativa directamente en las aplicaciones ofimáticas de uso cotidiano.
Esta decisión sitúa a KPMG como una de las primeras grandes organizaciones en España en adoptar esta tecnología de manera generalizada en toda su plantilla. El objetivo declarado de la compañía es múltiple: aumentar la productividad interna, potenciar las capacidades individuales de sus empleados, mejorar la calidad y la precisión del servicio a los clientes, y abrir nuevos caminos para la creatividad y la eficiencia en el desarrollo de cada proyecto.
Para asegurar el éxito de la implantación, la firma no se ha limitado a proporcionar el acceso al software, sino que ha complementado la iniciativa con un programa formal de certificación. Este programa mide y garantiza el nivel de explotación y uso efectivo de las herramientas por parte de los profesionales, convirtiendo la competencia digital en un parámetro verificable.
Esta apuesta tecnológica va acompañada de un cambio paralelo e igualmente significativo en la estrategia de gestión del talento. KPMG refleja en sus contrataciones la necesidad de nuevos perfiles, con más de un 20% de las nuevas incorporaciones procedentes de áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Esta infusión de talento técnico ha permitido a la empresa superar la cifra de 1.200 especialistas dedicados en tecnología, creando un ecosistema interno capaz de dar soporte e impulsar la transformación digital.
Un programa de formación adaptado y ético
Reconociendo que la tecnología por sí sola no genera valor, KPMG ha dedicado esfuerzos considerables a la capacitación. En colaboración con ThePower y Microsoft, a través de su programa IA Boost, ha diseñado itinerarios de formación específicos y adaptados a las necesidades de cada perfil profesional dentro de la organización. El objetivo de estas acciones formativas va más allá del aprendizaje técnico; busca asegurar que todos los profesionales puedan utilizar el potencial de la IA de manera responsable, segura y con un enfoque claro hacia el impacto tangible en su actividad diaria.
La visión de la alta dirección de KPMG sostiene que esta inversión en IA representa un salto cualitativo en el modelo operativo de la empresa. Se entiende la tecnología no como un sustituto del talento humano, sino como un amplificador de la experiencia y el criterio de sus profesionales. La implantación de herramientas como Microsoft 365 Copilot está diseñada para agilizar procesos, automatizar tareas repetitivas y permitir a los equipos centrarse en el análisis estratégico, la innovación y la construcción de relaciones con el cliente.
Además, la compañía subraya la importancia de un modelo de gobernanza ético en el uso de la IA, señalando que la formación también abarca estos aspectos para garantizar un uso conforme a los valores de la organización y la normativa emergente. Esta maniobra de KPMG se inserta en un contexto sectorial donde las grandes firmas de consultoría y auditoría compiten intensamente por liderar la oferta de servicios relacionados con la transformación digital y la IA. La decisión de implementar interna y masivamente estas tecnologías sirve también como campo de pruebas y como demostración de capacidad ante los clientes, a los que buscan aconsejar en procesos similares.