En su cuarto discurso sobre el estado de la ciudad, el Jefe Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, desveló una ambiciosa hoja de ruta para reforzar la economía y la competitividad global de la metrópoli. Si bien el plan abarca desde la consolidación del yuan hasta el fortalecimiento del sector marítimo, fue la Inteligencia Artificial la que emergió como el pilar estratégico fundamental y el motor de transformación para los próximos años, con inversiones masivas y una clara visión de integración en la sociedad.

La apuesta por la IA no es meramente declarativa, sino que está respaldada por una inversión económica sin precedentes. Lee anunció la creación de un Instituto de I+D en Inteligencia Artificial, dotado con una partida presupuestaria de 130 millones de euros (equivalente a 1.000 millones de dólares de Hong Kong), cuya puesta en marcha está prevista para 2026. Este instituto tendrá como objetivo central convertirse en un hub de innovación global, impulsando la investigación de vanguardia y el desarrollo de aplicaciones prácticas. Paralelamente, para asegurar el talento necesario que alimente este ecosistema, se lanzará un programa de captación de investigadores internacionales con un fondo dedicado de 422,5 millones de euros (3.000 millones de dólares de Hong Kong). Esta iniciativa busca atraer a las mentes más brillantes del mundo en ciencia de datos, machine learning y robótica, posicionando a Hong Kong como un imán global para el talento en IA.

La visión del gobierno va más allá de la investigación en laboratorios y se centra en una implementación tangible en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la eficiencia del sector público. Los sistemas de IA se desplegarán de forma transversal en la administración para optimizar procesos, en los hospitales para mejorar el diagnóstico y la gestión de pacientes, y en los servicios de atención al público. Esto incluirá el desarrollo de chatbots avanzados para la interacción con la administración y robots de apoyo para aliviar la carga de los cuidadores en el sector de la salud y la dependencia.

Este impulso a la IA se enmarca dentro de una estrategia integral para modernizar todos los sectores económicos clave. El sector marítimo, que actualmente gestiona el 10% de la flota mundial, experimentará una profunda digitalización con el lanzamiento de un sistema portuario comunitario para 2026, un proyecto donde la IA jugará un papel crucial en la gestión logística y predictiva. Asimismo, en el ámbito financiero, se sentarán las bases para que la IA optimice el nuevo comercio de activos tokenizados (como el oro digital) y los sistemas de compensación central, consolidando el estatus de Hong Kong como centro financiero innovador.

El discurso también incluyó otras iniciativas cruciales para el ecosistema, como:

-La consolidación del yuan, permitiendo su uso en gastos gubernamentales.

-La creación de la GoGlobal Task Force para apoyar la expansión internacional de empresas.

-Incentivos para atraer casas de subastas y galerías, fortaleciendo la escena artística local.

En conclusión, el discurso de John Lee pinta el panorama de una Hong Kong que mira al futuro: si bien mantiene y fortalece su rol tradicional como centro financiero global, su verdadera apuesta de valor diferencial reside en convertirse en una "ciudad inteligente" impulsada por la Inteligencia Artificial, desde su economía hasta sus servicios públicos, con una inversión inicial que supera los 550 millones de euros destinados exclusivamente a impulsar este ecosistema.