CaixaBank, Kutxabank, Cajasur Banco, Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent y Colonya Pollença, todas las entidades adheridas a CECA han confirmado a la patronal de las ex cajas de ahorro su adhesión voluntaria a los Códigos de Buenas Prácticas aprobados por el Gobierno el pasado 22 de noviembre para ayudar a los ciudadanos con hipotecados a tipo variable a hacer frente al pago de sus cuotas tras la subida del Euríbor, que ha subido hasta el 3% este mes de diciembre desde el -0,5% donde se situaba en enero. Lo que ha provocado que las cuotas mensuales suban hasta 300 euros.

CaixaBank fue el primero en comunicar su adhesión al plan de ayudas impulsado por Nadia Calviño, que fue negociado entre las patronales AEB, CECA y UNACC y Economía durante varias semanas. El banco que preside José Igancio Goirigolzarri, que cuenta con un 16% del capital en manos del Estado, lo respaldó apenas dos días después de su aprobación. Al banco catalán le siguieron después otras entidades de CECA como Unicaja Banco, Ibercaja o Kutxabank, que han ido comunicando su decisión de manera aislada durante los últimos días.

El Gobierno dio un mes a la banca para confirmar si estarán dentro del plan, la adhesión es voluntaria y las medidas empezarán a aplicar desde el 1 de enero de 2023. Este martes, la patronal que les representa (CECA) confirma que ya se han sumado todas sus entidades, y destaca además que la cuota agregada de estos bancos en el mercado en préstamos hipotecarios alcanza el 46%. También recuerda que en marzo de 2012, las entidades del sector CECA se adhirieron al Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual. Un Código que precisamente se aprobó en una coyuntura económica especialmente difícil para los segmentos de población más vulnerables, como ocurre ahora.

Dicho Código sigue vigente a día de hoy, pero además el Gobierno – a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital- el Banco de España y el sector financiero, han diseñado nuevas medidas de apoyo para los clientes que se encuentren con dificultades para hacer frente a las cuotas de sus préstamos hipotecarios, como consecuencia de la reciente subida de los tipos de interés y el nuevo contexto económico, marcado por una alta inflación y un PIB estancado.

Tras semanas de negociación, el Consejo de Ministros aprobaba el pasado 22 de una nueva batería de medidas que contempla, en primer lugar, una reforma del Código que ya estaba vigente desde 2012, destinado a las familias más vulnerables a las actuales circunstancias económicas; y, en segundo término, la aprobación de un nuevo Código adicional destinado a colectivos específicos de rentas medias que estén especialmente impactados por la subida de los tipos de interés.

En el último Consejo de CECA, informa la patronal en un comunicado, todas las entidades asociadas (CaixaBank, Kutxabank y Cajasur Banco, Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja Banco, Caixa Ontinyent y Colonya Pollença) han confirmado su adhesión tanto a la ampliación del Código de Buenas Prácticas vigente como al nuevo Código, que tendrá un régimen transitorio con una duración de dos años.

Santander, BBVA, Sabadell… también se suman

Las entidades que están representadas por la Asociación Española de Banca (AEB) también se han sumado a estas medidas. Algunas lo han ido comunicando de manera individual, como BBVA, Sabadell, Santander o ING. Otras lo han aprobado en sus consejos de administración, pero no lo han informado de manera pública, como Bankinter. Todos los bancos que se han adherido empezarán a ofrecer estas ayudas en menos de dos semanas, pues entran en vigor en enero, momento a partir del cual, las entidades estarán obligadas a promocionarlas, tal y como se indica el Real Decreto-ley 19/2022 que sacó adelante la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño.

En este se explica que las entidades tendrán que hacer publicidad del Código de Buenas Prácticas y dar la máxima difusión de su contenido, informando adecuadamente a todos los clientes titulares de préstamos hipotecarios sobre la posibilidad de acogerse a él, mediante una comunicación individualizada y específica. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, ya ha adelantado que con estas medidas, que van destinadas a personas vulnerables de clase media y baja que estén teniendo dificultad para parar la hipoteca, se podrán beneficiar un millón de familias como mucho.

En concreto, 700.000 familias con rentas inferiores a 29.400 euros que tengan que hacer frente a una cuota hipotecaria superior al 30% de su renta y que hayan experimentado un incremento de esta carga hipotecaria de al menos el 20%. Y también a otras 300.000 familias, cuyos ingresos sean de menos de 25.200 euros al año y tengan un incremento del esfuerzo del 50%, con viviendas de hasta 300.000 euros.

También se pondrán en circulación medidas adicionales dirigidas a reducir todos los costes de conversión de las hipotecas de tipo variable a tipo fijo y a eliminar las comisiones por amortización anticipada y por conversión durante 2023.