La Bolsa española ha caído este viernes el 1,58% y ha perdido los 11.000 puntos lastrada por los grandes valores, que han cerrado todos en negativo, a excepción de Rovi, Repsol y Unicaja. Después de un primer trimestre del año de carácter alcista, especialmente el mes de marzo, la toma de beneficios se ha intensificado en la primera semana del mes de abril. Además, el mercado se ha visto influenciado por las declaraciones de este jueves que deslucían las expectativas de una posible rebaja de los tipos de interés por parte de la Fed, ante la fortaleza de los datos económicos en Estados Unidos, y los nuevos datos del mercado laboral estadounidense que se conocieron este viernes y que empujaron al alza al indicador bursátil de Wall Street. La economía estadounidense generó 303.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas durante el pasado mes de marzo, una cifra superior a los 270.000 creados en febrero, mientras que la tasa de paro bajó una décima, hasta el 3,8%. Una situación que los inversores también han aprovechado para recoger beneficios tras las fuertes subidas acumuladas desde los mínimos de octubre.

Este viernes, el recorte del IBEX 35 se situó en un 1,58%, hasta los 10.916 puntos, con descensos de gran magnitud que se apuntan Acciona Energía 4,68%, Acciona 4,02%, Solaria 3,18%, Enagás (-3,12%), Cellnex (-3,06%) e IAG (-3,06%). También Telefónica ha caído el 2,07%; BBVA, el 2,05%; Santander, el 1,9%; Inditex, el 1,76% e Iberdrola, el 1,58%. Hubo subidas sin gran cuantía para Laboratorios Rovi 1,11%, Repsol 0,53% y Unicaja 0,51%.

El resto de bolsas europeas también han cerrado el viernes con caídas: del 1,29% en Milán, del 1,24% en Fráncfort, del 1,11% en París y del 0,81% en Londres. El petróleo podría volver a ejercer presiones de inflación, puesto que esta semana el barril de Brent ha vuelto a superar los 90 dólares por primera vez desde finales de octubre, ante el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. De hecho, al cierre del mercado en España, el precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, subía un 0,67%, hasta los 91,27 dólares, al tiempo que el de Texas se situaba en 87,06 dólares, un 0,55% más. La próxima semana los inversores estarán atentos al dato de IPC de marzo en EE. UU. y a la decisión de tipos del Banco Central Europeo (BCE).