La automoción se ha reunido en el salón Automobile Barcelona para celebrar la jornada "El momento de la descarbonización y la electrificación", de la mano de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la Patronal Catalana de la Distribución de Automoción (Fecavem). El encuentro se ha celebrado en un momento clave para la automoción, donde ambas patronales, junto con el resto de los integrantes de la cadena de valor, han insistido en la necesidad en reclamar al gobierno y al conjunto de la administración medidas que permitan avanzar en la electrificación y cumplir, de esta manera, con los objetivos de descarbonización exigidos por Europa y potenciar la entrada del vehículo electrificado en el mercado nacional.

Raquel Sánchez admite algunos obstáculos

La clausura de la jornada ha contado con la participación de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. Durante su intervención, la ministra ha resaltado que España tiene que estar en la cabeza en la electrificación, dada la importancia de la industria de la automoción "segundo fabricante europeo y noveno a nivel mundial".

La ministra ha reconocido que se han producido "cuellos de botella" y ha asaltado el esfuerzo que está realizando la industria para la transformación del parque móvil. "Estamos decididos a acompañar esta industria en su reconversión". Además, ha remarcado que "nos jugamos mucho porque los fabricantes deciden dónde fabrican".

El ejemplo de Portugal

España, como segundo fabricante de automóviles europeo que contrasta con el ritmo de la electrificación, se encuentra en la cola junto con Rumania y ve como rivales próximos como Portugal, están pasando muy por delante con una fiscalidad más laxa y ágil en la tramitación de licencias por puntos de recarga o apuesta para las ayudas en este motor. Así pues, durante el último año, el indicador global de electromovilidad (que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público) ha alcanzado una valoración total de 15,3 puntos, hecho que supone un crecimiento de 3, 5 puntos respecto del año anterior.

El retraso se evidencia de manera más pronunciada al compararnos con Europa, dónde la media de los países se sitúa en un total de 33,7 puntos sobre 100, con un aumento de 7 puntos. En el grupo puntero, países como Alemania, Países Bajos o el Reino Unido crecen por encima de la media europea, destacando también el caso del ya citado Portugal, que gracias a una fiscalidad y medidas enfocadas a favorecer el desarrollo de la electromovilidad lo sitúan al mismo ritmo que la media en Europa, habiendo acelerado el ritmo de desarrollo. Mientras que España, con cerca de 15 puntos por debajo de la media europea, se sitúa al mismo nivel de desarrollo que países como Hungría, República Checa o Italia.

El Govern de la Generalitat pide más ayudas del Estado

Por su parte, el encuentro ha sido inaugurado por Enrique Lacalle, presidente del Automobile Barcelona, y Albert Castellanos, secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Catalunya. Lacalle ha querido destacar la importancia del foro para tratar los problemas que tenemos para hacer posible la transformación, "la necesidad de ampliar la red de puntos de recarga y el grave de tener un parque superenvejecido, con una media de más de 13 años." Por su parte, Castellanos ha comentado que en este "momento clave" para la industria hay que "acelerar el impulso de la electrificación", ya que "el modelo actual no es sostenible" y "nos estamos quedando atrás en Europa". La jornada ha contado con dos ponencias y una mesa redonda para abordar la situación actual de la industria de la automoción hacia la movilidad cero emisiones y analizar las perspectivas de mercado en su cambio hacia el vehículo electrificado y de bajas emisiones.