La Comisión Europea propuso a finales del año pasado una nueva normativa con la que pretendía fomentar la igualdad salarial entre los trabajadores: la Ley de Transparencia Salarial. El objetivo de la medida es acabar con la brecha de género y la discriminación retributiva, más allá de garantizar la transparencia en las compañías. De esta manera, una vez se publique la ley que obligue a publicar el salario en las ofertas de empleo, España tendrá dos años para incorporar esta medida a su normativa. Pero, ¿qué opinan los expertos sobre el caso? ¿Se debe o no se debe poner el salario en una oferta? 

Xavier Escales, fundador de Always People First, que ayuda a las empresas con la gestión del talento, asegura a este medio que "poner la cifra en una oferta de trabajo no es imprescindible y no es tan importante como las empresas se creen". En este sentido, el también asesor apunta que las compañías contratantes deben poner algo que les diferencie y que el sueldo es uno de los aspectos, pero no el único. "Ahora mismo los candidatos buscan algo más allá del salario. Para ellos es más importante encontrar en una oferta si habrá conciliación familiar, la cultura de la compañía, los beneficios que les ofrecerán y el ambiente de trabajo que se encontrara", afirma Escales, que añade que "el salario es fundamental, pero en una oferta de empleo no marca la diferencia"

"No he venido a este mundo solo a trabajar"

¿Es algo nuevo? ¿Esto no ocurría antes? "Ahora ha cogido más importancia. La gente joven no tiene los mismos paradigmas que los empleados y candidatos de hace cinco, diez o veinte años. La gente antes buscaba un buen salario, tranquilidad para comprarse un coche y tener una hipoteca. Ahora es diferente", según Escales, que indica que el salario ha perdido fuerza y ha ganado el "no he venido a este mundo solo a trabajar"

Por su parte, Sara Álvarez, directora de atracción de talento de Adecco, aclara a ON ECONOMIA que el salario en una oferta de empleo es un tema de dos polos: "hay gente que está a favor y aquellos que están en contra". En una entrevista para ON ECONOMIA, la directiva señala que la oferta salarial produce transparencia, pero a la vez recuerda que para el candidato hay "una lista de deseos". "Los candidatos buscan flexibilidad horaria, equilibrio entre la vida profesional y personal, los beneficios de trabajar en una empresa u otra o las vacaciones", comenta. 

"Lo que cobra una persona debe ser información pública"

Desde otro punto de vista habla Jorge Moraleda, de Comisiones Obreras, quien hace hincapié en que el salario sí debería ponerse en la oferta de trabajo. "Lo que va a cobrar una persona debe ser información pública. Es normal que a veces las empresas oculten la cifra para no dar información a la competencia, pero si un candidato entra en un proceso de selección, debe ser consciente de lo que va a percibir", argumenta. "Es cierto que cada vez el salario es menos importante, ha perdido peso con respecto a otras cosas, pero la gente necesita saber lo que va a percibir".

¿Hablas de los jóvenes, o de los candidatos en general? "La gente joven ya no está dispuesta a trabajar en ciertas condiciones, como puede ser trabajar por la noche o con horarios infinitos, pero dentro de unos meses quizás vemos que esto cambia. Con las subidas de tipos quizás vuelve a tener más peso el salario que no otra cosa, pero esto ya lo veremos", apostilla Moraleda. 

"Tengo clientes con márgenes de flexibilidad de hasta 15.000 euros"

“La pregunta sobre tema salarios en las ofertas de trabajo es difícil de contestar. Considero que hay muchas variables a tener en cuenta antes de decidir si publicarlo o no”, comenta Afra Lladó, tech recruiter. “Si publico una oferta de trabajo con un rango concreto de salario, recibo muchas menos aplicaciones”. ¿El motivo? "Tengo clientes que tienen márgenes de flexibilidad de hasta 15.000 euros y con la cifra puesta en la oferta quizás consideran que es poca cantidad para ellos" indica. Por contra, añade que “si publico una oferta salarial y es muy elevada, hay muchas personas, mayoritariamente mujeres, que no aplicarán porque sienten que este salario es demasiado o no se ajusta a su perfil”.

¿Sigue habiendo precariedad laboral? "Hace unos años la precariedad laboral y salarial era tan alta, especialmente para jóvenes, que ahora parece que lo es menos, la diferencia respecto a hacer diez o 20 años es que a la gente antes le daba igual perder el trabajo, porque cogía otro igual de precario. Ahora esto ha cambiado", acaba Moraleda.