La ciudadanía francesa se consolida y aumenta su presencia como principal inversor extranjero en la Costa Brava. Así lo confirma BARNES, inmobiliaria de productos prémium, según su último estudio. La figura del comprador extranjero sigue siendo muy importante dentro del inmobiliario español, y, en el caso concreto de la Costa Brava, destaca el inversor francés, que este año 2022 aumentó un 10% su presencia en esta zona, acumulando ya el 50% de las operaciones del segmento prémium por encima del millón de euros.

Después de la francesa, completan las principales nacionalidades con más compraventas al segmento prémium de la Costa Brava los inversores provenientes de Alemania, Suecia y Noruega, según revela la directora de BARNES en Catalunya y Baleares, Elizabeth Hernández.A la vez, las regiones con más demanda la Costa Brava son Begur, Cadaqués, Calella, Empuriabrava, Llafranc, Pals, Tamariu y Tossa de Mar, mientras que en la provincia de Barcelona destacan Barcelona, Esplugues de Llobregat, Sant Just Desvern, Valldoreix, Sant Cugat, Sitges y Sant Andreu de Llavaneres.

¿Por qué los franceses?

A pesar de la incertidumbre que parece sacar la cabeza por el mercado inmobiliario, la figura del inversor internacional sigue creciendo en nuestra casa. "El inversor francés siempre ha estado mucho presente en el mercado catalán, y podemos confirmar que, todavía con la tendencia inflacionista actual, siguen siendo los números y en la Costa Brava, acumulando una de cada dos operaciones de compraventa", subraya Hernández. Factores como la amplia oferta turística, el clima privilegiado de la zona, el nivel de precios y el aumento de conexiones entre París o Tolosa aamb Catalunya, son los principales impulsores de esta tendencia.

El peso del comprador francés, detalla a la experta, va más allá de la Costa Brava. El año 2022, los inversores de esta nacionalidad fueron los más interesados en adquirir propiedades por encima de los 1,5 millones de euros al conjunto de Catalunya y las Islas Baleares. Ampliando el foco a la totalidad del territorio, la importancia del comprador es extrapolable más allá de las fronteras de Catalunya y Baleares. Según los últimos datos ofrecidos por el Colegio de Registradores de la Propiedad, correspondientes al tercer trimestre de 2022, los franceses representan el 6,21% de las compras por parte de extranjeros, solo por detrás de alemanes (8,04%) e ingleses (9,30%).

Así pues, cuando se habla del sector inmobiliario se constata que la alternativa son los mercados financieros y como el banco rentabiliza los productos a través de ellos. En estos momentos, tanto el mercado financiero de renta fija como el de variable, es decir, el bursátil, no son lo bastante atractivos. Y con esta devaluación, volver a irrumpir con fuerza el mercado que conocemos, tradicionalmente, como el del tocho. Alfons Fernández, miembro de la Comisión de Economía Financiera del Colegio de Economistas de Catalunya, lo razona: "Venimos de una época de intereses bajos marcada por el mismo BCE en el aspecto de la renta fija. Además, en el mercado bursátil tampoco se han registrado demasiadas alegrías, sobre todo en España. En cambio, el sector inmobiliario se ha recuperado de una manera magnífica que, incluso, era difícil prever teniendo en cuenta de dónde venimos. Y se ha convertido en un sector mucho más atractivo que la bolsa".