Las entrevistas de trabajo están llenas de preguntas incómodas. La más frecuente es cuando toca hablar de los requisitos salariales, pero debemos conocer los puntos fuertes y débiles cuando estamos delante de una futura oportunidad y ser consciente de la reacción inmediata que debemos tener en el momento menos esperado. Quizás aparezca cuando creemos que hemos resuelto todas las preguntas anteriores. Aunque parezca casual y amable, no debemos fiarnos de nada. Por ejemplo, qué se esconde detrás de una pregunta como "¿cuáles son tus aficiones?", o "cómo pasas tu tiempo libre?".

Son preguntas que requieren una respuesta reflexiva, porque todo lo bueno que has hecho hasta ahora en la entrevista, puede desaparecer ante tus ojos. Las preguntas trampa son aquellas que aparecen independientemente de dónde se encuentre en el recorrido profesional. Y los gestores de contratación señalan que dudar o decir "ninguno" es una mala respuesta, depende de cómo esté planteada la pregunta. Pero en general, una connotación de negación puede indicar una falta de preparación. A partir de aquí, podemos repasar las preguntas trampa más frecuentes.

¿Qué conoces de nosotros?

La descripción que demos del perfil de la empresa denota actitud de interés o motivación. También, en qué grado hemos chequeado su página web, perfil de LinkedIn o qué dicen de ella en Google. Si no dices nada, la respuesta pierde interés.

Ejemplos de trabajos anteriores 

Muchas veces, durante la entrevista, a los gestores les gusta que las respuestas sean con ejemplos. La clásica sobre la experiencia trabajando en equipo. Y siempre es bueno dar una respuesta con visión colaborativa, ejemplos y evitar los clásicos monosílabos de sí o no.

Herramientas utilizadas

Nuestro nivel complementario sobre el office, el nivel de idiomas, entre otros. Todo ello siempre suma, pero se agradece mucha honestidad y es un campo donde más se responde de forma poco clara. Hemos de responder sin dudar, aunque nuestro nivel no sea excelente.

Hobbies

Un clásico. Debemos tener en cuenta que esto forma parte de nuestra parcela de intimidad y, a través de ella, pueden aparecer o reflejar competencias asociadas. Pero debemos ser muy cautos y priorizar lo que nos convenga.

Conciliación y salario

Forma parte del momento en el que la conversación con recursos humanos es más de tú a tú. Es un concepto que vende públicamente, pero todavía crea reticencias de puertas para dentro. Debemos expresar nuestro grado de flexibilidad sin tapujos. Los expertos recomiendan dar una respuesta con otra pregunta: "Para qué esto es importante?".

En paralelo, todas las empresas tienen un salario mínimo y un máximo. Es importante preguntarlo para saber si ya somos, de entrada, descartados y no perder el tiempo. Pero nuestra respuesta también puede abrirse a un "depende de las responsabilidades o la posición".

Alguien a quien admiras 

De nuevo, esta es una manera sutil de hacer que los solicitantes se enfrenten a sus propias debilidades. Al preguntarles por alguien a quien admiran, un líder, un familiar, sin duda, divulgarán la fuerza de esa persona. A partir de ahí, puede insinuar razonablemente que el candidato intenta emular esta calidad e intenta activamente que esta habilidad sea una fortaleza para sí mismo. Esto le ofrece espacio para considerar qué habilidad querría trabajar el candidato y qué puntos fuertes necesitarán atención.

Si pudiera perfeccionar una habilidad, ¿cuál sería?

Probablemente, esto es lo más cerca que usted puede preguntar directamente a un candidato sobre sus debilidades. Les está pidiendo que se comprometan con una habilidad con la que no confían y luego les pide que la contextualicen. Sin embargo, la formulación de esta pregunta cambia el tono de confrontación, de preguntar sobre las debilidades. Reformula la pregunta con un resultado positivo, preguntándoles cuál es su debilidad y cómo pueden convertirlo en una fortaleza.