El bufete de abogados con despachos en Londres y Washington Amsterdam & Partners LLP saltó a la fama hace unos meses, cuando pagó anuncios de una página en varios medios internacionales, como Financial Times y The Wall Street Journal, llamando pickpocket, carterista, a la Hacienda española, a la que acusa de atraer dinero extranjero con la ley Beckham y luego perseguir a los que se acogieron a la misma para sacarles dinero con coacciones. Dicha ley, que entró en vigor en 2005, permitía a los extranjeros pagar menos impuestos con una serie de condiciones.

Esta semana, el fundador del bufete, Robert Amsterdam, y el fiscalista británico, exasesor de Tony Blair y Gordon Brown, Christopher Wales, han estado en España presentando el informe que han elaborado, que llaman libro blanco, titulado Hacienda contra el pueblo. España y la ley Beckham. Ambos pasaron por nuestro plató para explicar el motivo de esta campaña.

Entrevista Robert Amsterdam, Christopher Wales, advocats contra Hisenda / Foto: Carlos Baglietto

Hablan de abusos contra los contribuyentes, violaciones sistémicas del estado de derecho, un clima de miedo e intimidaciones. ¿A qué abusos se refiere?
Robert Amsterdam: Uno de los aspectos fundamentales de cualquier democracia es el estado de derecho y la presunción de inocencia. En España, Hacienda ha incentivado los ataques con bonificaciones a los inspectores. Y estamos hablando de 1.200 millones de euros en bonificaciones, una cantidad enorme, en los últimos 10 años. Esas bonificaciones incentivan a recaudar dinero a casi cualquier coste, y estos inspectores no son castigados si se equivocan. Así que imagina cuál es su incentivo frente a un pobre ciudadano. Hemos visto, con el testimonio de docenas de personas, que es una situación muy desigual, infunde mucho miedo, porque los inspectores usan la amenaza de cargos criminales. En España, pagas antes de apelar, es una excepción en Europa. Así que después de haber sido amenazado por un inspector que está pagado para conseguir el máximo, tienes que pagar la inspección, y luego tienes que presentarte ante un tribunal, que el tribunal más alto de Europa ha dicho que no es independiente. ¿Por qué haría eso España? Es muy simple. España lo hace para quedarse con tu dinero porque saben que, si van a un tribunal real, tienen al menos un 50% de posibilidades de perder.


¿Creen que la ley Beckham fue una trampa?
Amsterdam: Sí. Lo es por cómo se ha administrado. La ley Beckham es un símbolo del comportamiento de Hacienda hacia todos los ciudadanos de España. Por eso estamos aquí, no solo por los extranjeros y lo que les ha sucedido, sino por nuestra capacidad de usar el derecho internacional para ayudar a todas las personas en España a que Hacienda vuelva al estado de derecho del cual se ha apartado. Sabemos que las inspecciones se han acelerado en los últimos 10 años, volviéndose cada vez más duras. No se trata de los ricos. No dejes que nadie en el gobierno te diga que están yendo tras los ricos. Nos están contactando policías, bomberos, personas con enfermedades mentales que han perdido todos sus ahorros por culpa de Hacienda.

Christopher Wales: La Ley Beckham no fue originalmente pensada como una trampa. El Ministerio de Economía, imagino, introdujo un incentivo para atraer talento a España, para impulsar empresas, la innovación y hacer de España una economía más fuerte. Pero desafortunadamente, por otro lado, tienes a la autoridad fiscal, que usa la Ley Beckham de una manera completamente diferente y que está en completa oposición a los objetivos que el Ministerio de Economía debió tener en 2003 y 2006 y en cada cambio en la Ley Beckham. Entonces, no fue diseñado como una trampa, pero por lo que hemos visto, parece que sí, la autoridad fiscal lo está operando como una trampa.

"Hacienda incentiva a los inspectores con bonificaciones a recaudar dinero a casi cualquier coste, y no son castigados si se equivocan"

Dicen que tienen testimonios impactantes sobre los efectos de esta persecución. ¿Pueden darnos algunos ejemplos?
Amsterdam: Hay muchos ejemplos. En los últimos días, numerosas personas nos han contactado y nos han contado que sus vidas han sido arruinadas. Personas que han tenido ataques al corazón y que han sufrido problemas de salud debido a la persecución por parte de Hacienda. Esta actividad agresiva de Hacienda no se puede defender desde el punto de vista del estado de derecho. Chris y yo lo hemos visto, cuando vamos a bufetes de abogados y nos dicen “no podemos ayudarles, porque si lo hacemos, auditarán a nuestros clientes, nos auditarán a nosotros, auditarán a nuestras familias”. Esto es un ciclo de miedo. Algunos periódicos, como El País, ni siquiera nos han entrevistado, porque tienen tanto miedo, son tan dependientes del dinero del Gobierno… y tienen miedo de enfrentarse a Hacienda. Christopher ha pasado toda su vida asesorando a países, 30 o 40 países, como España, en política fiscal, y le gustaría tener la oportunidad de sentarse con miembros del Gobierno para discutir todos estos temas. No estamos aquí como una banda de abogados buitres, estamos aquí como amigos de España que no pueden creer lo que está haciendo Hacienda. Y las cifras que han dado respecto a la ley Beckham no tienen fundamento.

Entrevista Robert Amsterdam, Christopher Wales, advocats contra Hisenda / Foto: Carlos Baglietto
Robert Amsterdam, fundador de Amsterdam & Partners LLC

¿No creen que solo el 0,5% de los beneficiarios de la ley Beckham han sido inspeccionados, como les ha respondido Hacienda?
Wales: No nos han respondido. Nuestro libro blanco plantea todo tipo de cuestiones que parece que la autoridad fiscal no quiere abordar. Lo que han hecho es lanzar solo un par de números, algo que, desafortunadamente, es típico, es la forma en que operan: te dan una cifra, dicen que menos del 0,5% de las personas bajo la ley Beckham han sido auditadas, pero no te dan ninguna evidencia. No sabemos cuántas personas han solicitado la ley Beckham, no sabemos cuántas han sido aceptadas, no sabemos cuántas han sido rechazadas. Le hemos preguntado directamente a la directora general, que abrió un diálogo con nosotros. Le hemos pedido datos, información, y no recibimos nada a cambio. Ni siquiera recibimos un “gracias por su carta”. Y la información que han lanzado es de un nivel tan bajo que nadie sensato puede darle ninguna credibilidad. Los gobiernos deberían ser transparentes. El impulso por la transparencia aún no parece haber influido en el comportamiento de la autoridad fiscal aquí.

Entrevista Robert Amsterdam, Christopher Wales, advocats contra Hisenda / Foto: Carlos Baglietto
Christopher Wales, fiscalista, coautor del informe 'Hacienda contra el pueblo'

También han dicho cuánto suponen las bonificaciones en el sueldo de los inspectores.
Wales: Hemos pedido, y no hemos sido los primeros, que nos expliquen el esquema de bonificaciones, pero se niegan a proporcionar los detalles. Siguen diciendo que es el 1,4% del sueldo de los inspectores, pero no les creemos. Queremos ver cómo se desglosan los salarios de los inspectores, porque Hacienda tiene 25.000 empleados, y el fondo de bonificaciones asciende a 125 millones de euros. Eso son 5.000 euros por empleado. Si es el 1,4% de su sueldo, significa que cada uno cobra más de 350.000 euros. ¿Quién está diciendo la verdad aquí? El pueblo de España tiene derecho a conocer la verdad, porque es su dinero.

Amsterdam: No hay nadie en la profesión legal que te diga que pagarle a alguien en la posición de inspector un bono que no tiene consecuencias por fallos, negligencia o mala fe, está bien. Eso no puede continuar. Esa es la mayor violación de confianza entre el Gobierno y el ciudadano. Y eso es solo el comienzo del problema. Necesitan abordar la persecución política de sus oponentes. Eso está ocurriendo todos los días. Todos los días nos contactan personas que dicen “nos hicieron una auditoría días después de que nos pusimos del lado equivocado de Hacienda o del Gobierno”. Pero no de ningún partido político específico, eso ha pasado tanto con el PP como con el PSOE. No se puede usar Hacienda como un instrumento de presión política.

¿Creen que usaron Hacienda para perseguir a independentistas?
Amsterdam: Somos muy cuidadosos de no involucrarnos en asuntos internos en los que no estamos comprometidos. Hemos visto pruebas dramáticas del uso de Hacienda con fines políticos. Eso es todo lo que podemos decir.


Hacienda asegura que la mayoría de las inspecciones terminan en acuerdo. ¿Cómo son estos acuerdos?
Amsterdam: No puedes tener un acuerdo en el cual una de las partes tiene una pistola apuntándote a la cabeza. Eso no es un acuerdo. Si alguien tiene el derecho de coger todo tu dinero y retenerlo durante ocho años, eso no es un acuerdo. Aquí, y eso es único en España, pueden usar tu nombre y ponerlo en una lista negra y arruinar tu reputación. Mira la enorme ventaja que tiene Hacienda. Puede destruir a las personas, reputacionalmente, políticamente, pueden ir a sus acreedores y decirles a todos los acreedores que paguen a Hacienda incluso antes de que hayan tenido su derecho de apelación. No llames a esto un acuerdo. Llámalo de otra manera.

Wales: Si hablas con aquellos que han experimentado el proceso de llegar a un acuerdo con la autoridad fiscal, no es algo agradable. Es un proceso terrible, y se ejercen todo tipo de presiones sobre los individuos para que hagan este llamado acuerdo. La mayoría de las personas, al parecer, están dispuestas a firmar un acuerdo es porque son amenazadas con enjuiciamiento penal, con multas del 125% del impuesto, una cifra exorbitada. La mayoría de los tribunales reconocen que los acuerdos alcanzados bajo coacción no pueden sostenerse.


El libro blanco comienza con una dedicatoria a todas las víctimas. ¿Quiénes son las otras víctimas?
Amsterdam: Las víctimas son todo el pueblo español. No son solo extranjeros. Es todo el pueblo español que vive constantemente con la amenaza de que vengan a llamar a su puerta. Estás hablando con alguien que ha trabajado en Rusia; sé lo que es que llamen a tu puerta, y es aterrador estar en un país europeo donde la gente tiene tanto miedo de Hacienda. Es algo que no he visto desde Rusia, y tienen miedo de hablar.

Wales: Hemos hablado con muchas firmas profesionales desde que comenzamos este trabajo hace unos meses, pero todos tienen miedo de explicar lo que está pasando, y solo hay una razón para eso, y es que si levantan la voz, saben con certeza que llamarán a la puerta y tendrán una auditoría muy, muy pronto. Hay muchas personas que nos han llamado, nos han contado sus casos, pero nos dicen “por el amor de Dios, no menciones el nombre de mi empresa porque si no, ya sabes, mañana nos auditan”.